A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...

Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

ME BUSCARÁS UN DÍA… [Mi poema]
Marco Antonio Valencia Calle [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Me buscarás un día,
rebuscarás mis sueños
y encontrarás vacía
la caja de mis besos.

Me buscarás un día
al despertarse el alba
y encontrarás muy fría
la sábana en mi cama.

Me buscarás un día
en una tenue brisa
buscando la alegría
del cielo en mi sonrisa.

Me buscarás un día,
me buscará tu boca
suplicando osadía
en esa noche loca.

Escalando desnudos
deseosos amantes,
en los silencios mudos
y gritos hilarantes.

Me buscarás un día
quisiera saber cuando
más por mi cobardía
yo te estaré esperando.

Me buscarás un día
y aunque me duela el alma,
cogeré del tranvía
la vía equivocada.

Y soñarás conmigo
y sentirás mi aliento
y volveré contigo
en este triste cuento.

El día que me quieras
retornaré a tus brazos
si olvidas tus quimeras
y abrazas mis abrazos.

Me buscarás un día
más yo ya habré partido,
te pido, vida mía,
no me eches al olvido!
©donaciano bueno

Título original de un poema de Raul Nicolas Antonio Larsen, otro incansable escribidor, ajeno al desaliento, como el que esto firma. "Me buscarás un día, quien sabe cuando... tal vez no tardes; yo solitario... puede que me halle... y te esté esperando..."

MI POETA SUGERIDO:  Marco Antonio Valencia Calle

A las amantes

“quien no comprende una mirada,
tampoco comprende
una larga explicación”
-refrán árabe –

a las amantes no se les saluda
si te las encuentras por casualidad
en la fila del banco, los cócteles o una fiesta,
mucho menos en los supermercados

a las amantes no se les saluda
con un beso en la mejilla
cuando te las encuentras,
se les guiñe un ojo y
se les sonríe con la mejor de las picardías
dibujada en el rostro
ellas entienden,
deben entender
¿entiendes?

a las amantes no se les saluda
pero cuando el encuentro es inevitable
y el saludo ineludible

con la mirada te le puedes meter al corazón
para acariciarla un poco
ellas entienden
deben entender
¿entiendes?

a las amantes no se les saluda
con abrazos efusivos
ni se les envía flores en su cumpleaños
ni se les dicen cosas bonitas por el teléfono
es peligroso
ellas entienden

deben entender
¿entiendes?

DESCANSE EN PAZ LA GUERRA«

“Quizás todos llevamos una isla en el alma,”
(la que se ve de lejos, poema de Manuel Serrano)
Tan evidentes como misteriosos
“Hacedme casto… pero aún no”
San Agustín (Confesiones)

Aprendí la virtud de mi madre, pero de los lobos a mentir como un sofista para ganar en el amor y en la tierra.
Imaginé todo sobre lo inmoral y caminé sin Dios por mis propios senderos.
Quise morir con la dignidad del romano cortándome las venas en un baño caliente y hasta besé a una mujer viuda para ganarme un pedazo de tierra donde morir, pero nada me salió bien ni me hizo feliz.
Con historias de ficción iluminé mi existencia y todos fueron engañados pero a nadie le creí sus gestos de amistad y afecto.
Fui un hombre solo que fié mi prestigio a los ardores de la lengua, sin humor y sin ataduras convencionales.
Morir no me hace gracia, ni reencarnar, ni llegar al cielo.

Libres hasta de nosotros mismos

Te he dicho cosas horribles que te hieren toda, desde los huesos hasta la dignidad, y resistes sin morir porque eres joven y te faltan historias de amor por escuchar.
Mis argumentos son que todo pasa porque el destino tiene sus hilos y la silueta del barco sus rutas en el mar.
En la noche mientras duermes el mundo se convulsiona con la tragedia y el amor agrio.
Y cuando parece que ya nada tiene solución y la tristeza nos mata, del cielo llueven pedazos de hielo como lágrimas de Dios para animar.
Soy huraño porque no resisto el dolor de estar atrapado en las costumbres del amor, en la tibia tristeza cotidiana de unos besos, en la ruta que señalan los destinos bendecidos por los hombres, por gente que no sabe y no entiende que nada es para siempre, que siempre es bueno un pedazo de confusión para soñar.

El árbol de mil errores

Dice José Asunción Silva que los poetas se dejan crecer la barba para ocultar el silencio de su amor prohibido, y tal vez claro, para ocultar el rictus de la amargura que le depara su destino.
Dice Aurora, que los poetas no pueden amar a una sola mujer porque se les cae el pelo, se les anega el alma y se vuelven sardónicos hasta roncando y pueden caer en el vicio arcano de la masturbación.
Dicen que dije, que el amor produce cáncer literario en los poetas de nuestro tiempo, pero que he escrito tanta poesía prohibida que ya no se puede ocultar mi amargo encanto por los poemas ridículos y las mujeres de otros.

La segunda piel.

He mirado la noche y descubierto sus defectos. He mirado tus hazañas, la risa del condenado y la del hombre que nos envidia y el desprecio de la nostalgia.
La tristeza me allana cuando en la noche despierto y presiento que me piensas.
Estamos lejos. Muy lejos. Absolutamente lejos. Nada nos une, nada converge entre nosotros. Pero yo que soy un empírico reflexivo sueño, imagino, creo, sospecho, pienso y deseo que todo nos una
aunque para tí, ser inocente a mis tormentos, estamos lejos y ni escuchar juntos el gorgojeo de un pájaro nos une.
He calculado la tarde para pedirte que cierres los ojos y darte la sorpresa. He disparado tres dardos a mis propias ilusiones, en mi lucha coja por obtener el reino que prodiga tu atención. Pero el río de la vida, ese río de garúas frías y músicas extrañas que pasa por hogar me ha dicho que debo esperar,
y voy a esperar.

Las cosas que a nadie le sirven

Me sirven las cosas que a nadie le sirven, me huele a pan las miradas de la gente, me da risa lo ausente, me como las flores para alimentar el alma, y me enamoro de lo imposible, me enamoro de alacranes.
En días de carnaval me baila el corazón y la sangre es un río n por las vanidades ajenas.
Pero el resto del año me peino con agua, me lavo en el río, me alimento del aire y de los sueños repudiados.
En las noches tristísimas de la navidad se me incrusta el jazz adentro de la vida y
me voy a la calle y floto con los recuerdos… nada de caminar rápido.
Y como no sé hacer nada distinto a leer historias de la calle
y la gente no me reconoce taras y me ve la fe en el rostro
debo hacer confesión pública: soy inútil para causas ajenas al amor.

El problema no es volverse viejo

El problema es tener litros de recuerdos sobre los pies hambrientos y haber transitado por intuición como si fuéramos aves. Dolernos hasta los tuétanos con la presencia de cosas amadas que jamás fueron nuestras y no poder sumergirnos en el juego de las alegrías ajenas.
Acceder a los secretos de la vida tiene su precio y sus dolores. Duelen los huesos y la vanidad, duelen las noches y las equivocaciones.
A veces aparecen las vergüenzas como sombras, pero también están las falacias y las picardías con las que gozamos, y entonces somos mejores.

Lo más difícil de contar

No encuentro resignación en la fe, ni en la alegría de los alimentos litúrgicos.
Morirse es fácil y lamentar lo inevitable puede ser una banalidad para frívolos.
Las hazañas humanas tan raras como perdonar desaparecieron de mis límites, y ahora solo encuentro un montón de palabras secas regadas por pastorcitos en campos baldíos, o lo que es peor, en espíritus áridos y desplazados hacia la izquierda donde el sol se pinta de rojo y florecen las pasiones, los dolores, y claro, las dudas. Las dudas tuyas y las mías.

Confesiones del acusado

No creí, no reflexioné y no me expuse.
No fui instrumento ni de la paz, ni del amor, pero tampoco de la guerra y el odio.
No dude, ni afirmé, ni negué, ni renegué, ni nada.
Jamás alimenté el alma, y al cuerpo le di cualquier cosa.
Leí lo necesario y sin esfuerzo, y escuché dialogar a la gente con la lluvia, con la luna, con la tierra y sin prestarles atención.
Dormí cuanto pude y jamás saqué una espada para defender los ideales de otro.
El dolor por los pasajes horribles de la gente no melló mi tranquilidad.
Las causas perdidas o los días de gloria me fueron ajenos y descarté ejercer la fe en algo entre mis deberes.
Y para qué negarlo, con esta filosofía fui feliz entre los mortales, sobre la tierra y en vida.

La hechicera complacida

“metáfora
(gr. metaphorá ; metá, más allá + fero, llevar) “
Una mañana cualquiera una mujer con historias de novela, me miró profundo; y sentí una larga energía sobre mí espíritu en ayuno.
Creí entonces que recuperaba su amistad ausente y perdida en la indiferencia de los días.
El dictamen de mirarme tanto, fue decir entre dientes: inocuo.
Y luego en voz alta ¿qué es un inocuo?
Un inocuo le dije, es alguien que no hace daño.
Entonces, la mujer con historias de novela, volvió a las tareas de su día y yo ingresé a una tarde de dudas salvadas como siempre, como todo en mí, por un poema.
15 de octubre/02.

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UN IDÍLICO LUGAR [Mi poema]
Manuel Parra Pozuelo [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

La tarde triste está y en su fiel en el ocaso,
entre escarpados montes el cielo se recrea
extendiendo su manto sutil en la marea
de ese horizonte de añil pintado al raso.

Al fondo del azul se asoman las aldeas
durmientes, arrebujadas, tímidas, sumisas,
tal es revolotear juguetona en las brisas
que hasta ya los chopos del río se marean.

Allí el puente está sobre arcos dos recostados,
vetusto, de la historia testigo complaciente
que con susurros va repicando a la corriente,
en la orilla, sumisos. los juncos acostados.

Campos de mieses de oro resisten, asustados,
en actitud servil van implorando clemencia,
¡hasta cuando abusar podrán de su paciencia
de arados, los vientos y las hoces humillados!

Semisecas las vides se asoman a su paso,
osadas, mostrando al visitante sus vergüenzas,
ligeras, esperan ser preñadas, y en sus trenzas
colgar el elixir para dioses del parnaso.

¿Dónde estoy, dónde me encuentro? Tal maravilla
situada ¿dónde puede encontrarse en el planeta?
Es Zazuar. Un pequeño pueblito en la meseta.
Natural, idílico lugar está en Castilla.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Manuel Parra Pozuelo

Así como lo cuento

Cuando los labios callan
y el sentimiento grita
cuando ya no podemos
decir lo que quisiéramos
recurrimos, entonces,
a escribir unos versos.

Sin que nadie nos vea,
sin escuchar a nadie,
nos nacen las palabras
que a nada nos conducen,
y negro sobre blanco
va el corazón dejando
las huellas que son siempre
el eco de su llanto.

Y es cuando estamos solos,
cuando todos se alejan,
cuando la sangre suena
con su latido insomne
y nos oprime el alma,
entonces, es entonces,
cuando nos nacen versos
tristisísimos y ciertos.

Más que nada quisiéramos
regresar y ocultarnos
donde nada nos hiera.

Cuánto y cuánto nos duele
volver a la intemperie
dar el brazo a la vida
y caminar con ella
mientras el aire anuncia
presagios inclementes.

Y se anhela quedarse
solo con las palabras,
solo con estos versos
en los que habito ahora.

Intimidad

La conciencia se tiñe de violeta,
se irisa y nos oculta el llanto de los árboles.
Nada nos deja ver que nos conturbe
en el recinto autista de las masturbaciones,
que nos permite amarnos tiernamente
construyendo paisajes inefables.

Qué gozo así la tarde y su crepúsculo,
con cuanta libertad lo contemplamos,
sin que siquiera un llanto ni un susurro
altere aquella paz que nos invade.

Nuestro reducto así se muestra incólume,
capaz de resistir cualquier catástrofe.
Ante él las invasiones, los conjuros
detienen su presagio y su amenaza.
Los pétreos muros y las altas torres
el huracán impiden y derrotan.

Pero, de pronto, escuchas,
vibrando entre los álamos,
un atroz cataclismo, una catástrofe
que a ti mismo te lleva hasta el abismo,
y ves allí, tímido y palpitante,
tu propio corazón que está llorando,
porque otro corazón y otras criaturas
están sufriendo sin que acuda nadie,
solos con su gemir inconsolable.

Flor de desolación y de quimera

En la desolación de la quimera,
un desdichado pájaro cautivo
cantó con canto tan ardiente y vivo
que a su voz envidió la primavera.

Su canto fue la enseña y la bandera
de todo lo soñado y fugitivo,
de lo fluyente por el cauce esquivo,
que fuera inaprensible y fatal fuera.

El resplandor aquel de la hermosura,
y el brillo incandescente de su canto
fueron precipitados en la oscura
y silenciosa sima del espanto.
¡Su cantar era canto sin ventura,
para el pesar nacido y para el llanto¡.

Cuando retornas

En la desolación del tiempo ausente,
en la tristeza que, de pronto, nace,
en tanto amor perdidamente muerto
inclemente se eleva un insomne cuchillo
que esparce por altas galerías
del renacido otoño sus nostalgias.

En los cantos rodados de su cauce
busco una piedra ardiente, un fuego mío
que habitara mi sangre en otro tiempo,
entonces llegas con el pelo al viento,
entonces gimes como fuera entonces,
entonces miro tu perfil desnudo,
tras miles de momentos renaciendo,
y vuelves a ser tú y yo retorno
a tus frutales labios y a tus besos,
y de nuevo las ansias nos despojan
de instantes y vestidos, entonces, ya
desnudos de nostalgias y de angustias,
nos inundan las aguas que clamaban,
que rompían las ventanas y las tapias.
Amada, ahora de nuevo entre mis brazos,
atravesando el polvo y la ceniza,
retornas inmortal, tiendes las manos:
y el amarillo contraluz del tiempo
esconde su derrota y su fracaso.

Con sangre

Escribiré con sangre este momento
en que nieva en los montes del ocaso,
y escarcha en las laderas del fracaso,
con blancor helador y ceniciento.

Escribiré con sangre el nacimiento
de aquella incierta flor del por si acaso,
de vivir tan efímero y escaso
que sólo dejó pena y sufrimiento.

¡Cuánta lágrima inútil y desnuda
se vierte en el papel que no está escrito!
¡Cuánto gemir que el transcurrir no muda!.
Por eso, si la sangre fuese grito,
dijera con la voz del que no duda:
¡Amar fue mi condena y mi delito!

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EL HOSPITAL CENTRAL [Mi poema]
Mara Romero Torres [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Dentro el susurro camina,
muros vestidos de blanco,
de ojos perdidos el llanto
en su faces se adivina.

Vagan como el alma en pena
cual fantasmas de otro mundo,
de su semblanza serena
afluye un sueño profundo.

Por ser vidas anodinas
no pasarán a la historia
cada una aquí termina
sin su minuto de gloria.

Cada uno es cada cual,
cada cual está en su esquina,
en el hospital central
no existe una vida igual
y la muerte es asesina.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Mara Romero Torres

Cobijar tempestades,

ahuyentar este oficio
que anticipa el olor de los muertos
ha sido mi consigna:
escondida esperanza,
remendando laderas de cristal,
construida en niebla que arde.
Olas escuchan de lejos mi queja,
sonido que nos mece de austero
y se pierde en noches ya no propias.

Contemplo tu viaje interior
cuando te ausentas limbo;
tú piensas sueños,
yo los convoco,
espectadora que intenta remendar tu vuelta,
percibir nuestras voces fuera
diluyendo la conciencia,
los adioses que me siguen
cuando las palabras fallan.

La ventisca es real,
y el cielo como un prado
me dicta que no hay lugar para nosotros;
la temeraria consigna
hace sacar mis garras,
flameando la idea
de que pudiera ser mejor la muerte.
Pero la idea se extingue
perturbada por la injusticia divina.

Mi espíritu ocioso
intenta sacudirse,
desdeña tu influjo,
y cambia mi laúd de tono
sombreado de ti.
Convoco al minotauro fugitivo
que a diario me roba el sueño
con solemne espíritu servil,
y viene de nuevo el reclamo que me hace caer:
él era la medida para todas mis cosas,
y su brecha hoy es tan árida
como inagotable.

La travesía llega a su fin,
evadirla sería sofocar mi embriaguez de realidades.
Me quedo a convocar la caridad,
a intentar enterrar dolores y remordimientos,
para llegar a la cima del relato.

Esa pudiera ser mi ruta
como devota que siempre ha creído en sus dioses;
evocar la asunción del perdón,
ensayar formas besos nuevos.

El zumbido me vuelve tirante.
Mansa, acomodo los dinteles
que darán el trazo exacto,
diluyendo temores:
profanación de la estadía en tu cuerpo.

Gestos desconocidos
abogan por encontrarte,
labran el momento,
guardan luto por tu vacío,
entumen la vida en mi lengua
dejando las caricias recién hechas
largo olvido por un rato.

Nos duele, más allá, la carne
más acá la sombra y en medio
nosotros mismos…
Alberto Martínez Márquez

I
Hay una parte triste,

nos describe,
una intención cruje a diario
por derrocar el silencio perturbado
que no alienta sueño
y congela esperanzas.
Hay caminos demasiados dañados entre nosotros,
silencios que espantan,
y vacían el alma.

Tu nombre frío, como el mármol,
libera mis intenciones,
me lleva al umbral del cuello,
abre la piel,
asfixia en vano
la renovación de espíritu
jubilado de gozo.

Busco tu olor.
Extiendes mi equilibrio;
llegas,
fortaleces mis demonios,
instinto que te sentencia a mi universo liso;
crueldad fresca,
despertando signo de bondades,
parodia culpa
que se empeña en devorarte exilio.

Tú, que escuchas palabras borrosas,
y con infinita lentitud intentas resolverme,
me das en ofrenda tu dolor,
maraña de promesas
que fatigan mi conciencia
y me dejan inerte al miedo;
farsa que flota entre nosotros
y nos convierte
en estandarte negado de victoria.

Un remanso sacude,
el tumulto sagrado que nos delata y habita,
dándonos linaje de ángeles heridos.

Ya nada profanará
nuestro extravío gastado por el sol;
ellos se apiadarán de nuestros huesos
corroídos por las ansias,
convertidos en andamios,
precipicios del infierno,
dibujarán rasgos
parecidos a la felicidad,
hostiles con los que no entiendan nuestro linaje.

Ellos, quienes irritan a Dios,
envejecerán con hojas
atoradas en la garganta,
serán los que unten su espesa bruma
sobre el perdón;
nosotros, mientras tanto,
sobre las dunas del fuego
buscaremos andrómedas,
e inventare la historia que nos es tan parecida,
y doblaremos juntos en pliegues
salvados del cansancio,
cuando sea tarde.

La enamorada pasea con la luna al brazo,

ruge al viento su intrepidez,
pájaros negros hacen su corte,
le columpian la risa
y ella, deslumbrada, no admite respuestas
del mensaje de Dios.

La gente la mira con asombro
mientras invoca seres que soporten
su peso amoroso por el mundo.

La enamorada cruza el puente de su realidad,
oscura se distingue,
se acomoda en barracas de olvido;
un viento agrio juega con su pelo:
labios hormigantes
que le devuelven sed.

¿Sabe Dios de sus pendientes?
pregunta cuando cala la espera,
y una parvada de cuervos impide el paso;
entonces, reconoce su carga,
y cierra los ojos para siempre.

Hoy mi piel despertó lisa

I
Hoy mi piel despertó lisa;
reclamando un silencio que debió,
alguna vez, ser mi reposo;
desmoronada, espero,
y un frío ausente
acentúa tus expresiones,
te dibuja con fugacidad sigilosa
y fascinación.

En tu espacio un vacío languidece y reta;
mi cuerpo se defiende,
traduce gestos,
mis manos bailan inquietas,
fabrican imágenes,
palpan humedad, muerte ajena,
cuando las sábanas que me cubren
buscan tus brazos,
su fuerza,
sabor que empieza a resecar mi boca,
ritual solitario
pecho inerte, montañas sin cielo,
vientre lumbre,
te repasa imaginario,
lengua rosa textura,
retrato enlutado.

II
Bajan los dedos por mi pierna,
fantasma perdido en tus colinas,
tormenta eléctrica
aplaudida por mis muslos,
ventana abierta
que advierte un cielo gélido
embestida ojo de ombligo,
único presente,
severidad ausencia,
posesión sombría,
sonrisa lastimosa ansia.

Un sonido llega lejanía,
confundiendo alma,
distrayendo cuerpo,
caja vacía
convertida en lúgubre espacio
de apariciones,
que desfilan por mi piel
en una procesión sin santo que la guíe.

Tu rastro deja un olor parecido a las acacias,
me llena de voces,
seres orgullosos
riéndose de la realidad,
intentando hacer un trato,
alejarme de tu magia,
desbaratar el milagro,
pinceladas tuyas
que salen montón de letras.

III
Rechazo la imposición
el mensaje en los callejones de mi cuerpo
que siguen llenos de ti,
preocupados de una irrealidad
que se vuelve cada vez más complicada,
cuerpo al que no le importa el texto,
y afuera ignora la escena del dolor,
y no entiende las voces que persiguen.

Y así, tibiamente, con furia,
vuelvo a sentir el choque que estremece,
tu cuerpo y el mío
volviendose batalla imaginaria…

La niña se sienta en la orilla de la noche

La niña se sienta en la orilla de la noche,
no hay fronteras claras
entre la realidad y el sueño,
su piel muestra marcas de fatiga,
enfebrecida le pesa el tiempo
que retarda su fuga de vida.
Triste llora bajo una higuera desnuda,
y se acompaña de voces
que parecen salir de entre las ramas…

Ella sabe de quien se trata…
siente el abrazo sombrío de sus alas,
a oscuras hace memoria
de sus largos silencios,
lava sus sueños empapados de luz,
y sus pies mojados le estorban ,
desesperada cobija sus ansias
y con sus pestañas,
rompe los cristales de su calma.

La niña que nunca se va,
se esconde en cortina de dudas,
y queda desnuda en un paisaje duro
lleno de ocasos;
sus ojos enrojecidos por falta de sueños
miran su ira estacionada,
las piedras le tapan el paso,
se aferra al mástil de una estrella
fundida con su dolor,
araña el cielo para regalarlo
en pedacitos a quien lo necesite
y en vasijas, guarda sus secretos
para enjugarlos con lágrimas de luna.
Confundida esconde su corazón entre rejas
y se adorna el pecho con poemas
para que nadie avise su vacío
toma entre sus manos la tierra,
y escupe sus esperanzas sepultadas en polvo
como si buscara la resurrección.

Así hurga en los pasillos de la muerte,
camina muy despacio
para no despertar a los duendes
y teje con sus labios
telarañas de esperanzas
en un silencio mal amaestrado,
tararea su canción,
perfilando una huida
que en otro tiempo ya ensayó,
en eso, se acerca la muerte,
pronuncia su nombre
que pareciera salir de un grito sucio,
y la lumbre alimenta el espacio.
Ilusa ella intenta el dialogo,
queriendo lavar nostalgias
y en una dolencia sin prisa le dice:

te trajo el viento, muerte?
el arrollo de luz?
mis angustias imprecisas…?
-siempre te sentí-
nunca lograste engañarme
tu sombra mancho mis días
cuando escuchaba como arrullo,
tu palabra sin sabor,
tu sangrar de vida,
que me venció en mis eclipses
y mis viajes por tus huesos…

-aquí no hay cobardía-
solo un fuego que nunca se agota
lágrimas aprisionadas,
y el latir de un cuerpo
aislado de criaturas
que nunca me dejaron,
creerle…

…La muerte se cansa,
le toma su mano,
y se van por un sendero
callado e invisible…

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EL VIENTO ESTÁ MUERTO [Mi poema]
Margarito Cuéllar [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Los ojos se cierran, luces que se apagan,
tras de los cristales de mis dos ventanas
diviso la lluvia, el cielo está en calma,
los miedos durmientes por la vega bajan.

En la ermita triste de los viejos sueños retumban los ayes en el campanario,
por una rendija rezuman plegarias frías y quejosas de un avemaría,
se escuchan las letras de ritmos sin alma todas una a una de un abecedario,
lamentos cansinos, aires apagados, susurros, silencios, oscurece el día.

Tiritan los chopos de mi inquieta mente,
las aguas tranquilas reposan dormidas,
todo está callado, hasta el río está inerte
salvo un renacuajo buscando comida.

Camino sin rumbo casi dormitando buscando fantasmas entre las tinieblas,
la fuente cercana de forma insistente canta, gota a gota, una melodía,
un manto sombrío se oculta silente, en nubes brumosas se esconde la niebla,
paisanos huraños que en calle ocultando destripan sus miedos tras de las esquinas.

Del santo sepulcro percibo el misterio,
un perro el ladrido convierte en lamento,
en la lontananza junto al cementerio
el aire está herido, el viento está muerto.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Margarito Cuéllar

POEMA PARA FORMAR UN RÍO

a Jotamario de Cali

Con la saliva que gastaron mis enemigos
para injuriarme
construí un río
en el que navego por las noches
con sus novias o sus hermanas.

Con las piedras que me lanzaron
construí la casa
en la que vivo como un rey.
Si las pedradas siguen
haré un condominio, lo venderé y seré rico
mientras ellos ejercen su derecho
a patalear de envidia.

Con las balas que me tiraron
construí un árbol de pólvora:
al encenderlo se forma la vía láctea.

Con las palabras que me arrojaron
escribí varios libros.
Cuando se dieron cuenta
que en vez de enemigos
eran mis mejores publicistas
exigieron regalías.

Agotado su almacén
de palabras, balas, piedras
me declararon poeta nacional.

Yo sigo
escribiendo poemas en servilletas,
de chulo por la calles
de una ciudad que ni siquiera es la mía.

Ahora que están muertos
siento que algo me falta.

MI ENFERMERA

Alegre mi enfermera como viernes por la tarde o sábado en la mañana.
El desahuciado vuelve a su color al solo paladeo de su nombre.
En tres letras encierra el festival de todas las campanas.
No nació de la costilla de nadie, Dios preparó la harina para vestirla.
La tierra deja de girar en su eje para contemplarla.
Mi corazón se detiene para nacer de nuevo entre sus manos.
Y soy feliz cuando ella pasa, alegre como un póker de ases.
Su cofia se escribe la crónica de los hospitales del mundo.
En su día libre el índice de muertos llega al cielo ¿qué será si mañana se
jubila?
Los pájaros la envidian, se suicidan los ángeles y yo muero con tal de que su
canto me reviva.
Sus pestañas me protegen del agua aunque no llueva.
Cuando baila, Señor, el aire se detiene cortado por el hilo de sus pasos
y la geometría busca técnicas nuevas para la medición del aliento.
El día que no esté será de noche siempre y reinará en la tierra la tristeza de
antes.
El mundo será otro si en vez de ejércitos hay enfermeras.

BALADA A LAS ESTUDIANTES QUE SE GRADÚAN

¿Aprendieron el ABC del amor compartido?
¿Forjaron cigarros de marihuana con su maestro de hermenéutica?
¿Qué me pueden decir de la embriaguez?
No hablen de teorías antropológicas
de monumentos a la lingüística aplicada
ni de revoluciones posmodernas.
¿Hicieron strip tis en el cuarto sediento
de un estudiante pobre?
¿Qué les dicen John Keats, Leonard Cohen
las mañanas de lluvia y Monterrey?
¿Aprendieron el alfabeto del amor?
No hablen de momias eruditas
de cursos intensivos o Gabriela Mistral.
Flores de Facultad, licenciadas en letras o en historia
¿y el homogéneo fuego que sucede
en el rincón despierto de algún cine?
¿El diablo del deseo
las acosa en su potro de hierro?
¿Se encomiendan a San Juan de la Cruz?
¿Vuelan los aeroplanos de Huidobro
y las noches de hotel de San López Velarde?
[El inútil calor que nos traspasa
junio ha de ser en su silbato loco].

Instrucciones para el uso de los recuerdos

Los restos del pasado se reúnen
como los desperdicios de la playa.
Enrique Lihn

Recíclalos, pásales las llantas de un auto,
arrójalos por la ventana del avión.
Ofértalos, inaugura una fábrica de collares,
sazónalos con especias del cielo;
colócalos en orden de importancia sobre las vías.
Arráncalos, que se vayan con un poco de piel
—corazón o memoria.
Que se desangren, azules, delirantes, llenos de moscas.
Desrecuérdalos, atígralos y jáulalos,
expúlsalos de tu bestiario,
despójalos de su inoportuna melancolía.
Como las costras,
nada de su vida anterior vale la pena.

Instrucciones para dar mantenimiento al árbol de los poemas

Riégalo a diario.
Llegado el día cortaremos su fruto
amargo, dulce o con espinas.
No hay nadie que retire tus versos
del tráfico de sueños.
Afila tus tijeras de podar:
algo nacerá hoy aunque no llueva.
(de Moléculas en movimiento vibratorio alrededor de una posición de equilibrio, 2016).

Doctor Vértiz 185, interior 5

Para Carlos López

Mi vecino pasea a sus perros con el alba.
Uno es negro por dentro y verde por fuera.
Otro blanco de dientes para arriba.
Tiene aire de sicario
guardaespaldas o puerco espín.
Al perro negro no le caigo bien
al blanco tampoco
mas guarda sus colmillos en un estuche de oro
si ejercito en voz alta mis quevedos.
El dueño de los perros
aparte de ser el dueño de los perros
desnuda por las noches
a la Dama de los Cabellos Ardientes:
Barba Jacob sería feliz en esta vecindad
de impresores de sueños y músicos de un rato.
Ninfas en la niebla
grafiteros en busca de su cueva de Altamira
arrojan el anzuelo por si pica un pez gordo
o llegan en su Titanic de papel los dioses de la fama.

El regreso de Ulises

Para Hugo Lázaro Aguilar
cómplice hermano

El autobús da paso
a un ejército de palmas y al fuego de las horas.
Esta ciudad, la mía
gotea granos ardientes por las noches
y florece y da frutos
aunque la lluvia se niegue a acariciarla.

Llego con la flor de mi nombre
expuesta al sol, al viento
y al complejo de nubes
que animan ciudades en el aire.

Late como un reloj
en la soberbia de las horas
y delata los años de abandono
y me saluda con un maullido
que para mí es un beso.

Esta ciudad, novia de los silencios nemorosos
me deja celebrarla a fuego lento
en la hoguera del mundo.
Pero mi mundo es ella
la que desnuda mis viejas cicatrices
y da a beber a sorbos su veneno.
Si un día me besa
mis labios estarán menos partidos
y los suyos dejarán de ser piedra.

Esta ciudad…..la mía…..florece todo el año
y sus hombres la podan cada tarde
y sus mujeres de grandes ojos lunares
la inventan mientras duermen.

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DECLARACIÓN DE AMOR [Mi poema]
María Dolores Cabrera y Heredia [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Es tanto este cariño que te tengo,
que lamento no ser más expresivo,
diciéndote a quedarme sin aliento
lo mucho que te quiero y te he querido.

Nadamos entre mares procelosos,
bajamos a los valles del olvido,
andamos por caminos pedregosos
mas siempre hasta el final hemos seguido.

Hoy quiero dar las gracias por amarme
y así fuera que mucho hemos sufrido
pesa más lo felices que hemos sido,
¡bendigo tu paciencia al aguantarme!
©donaciano bueno

El éxito radica en la #comprensión y la #resistencia? Share on X

A mi compañera de viaje Maria Angeles

MI POETA SUGERIDO:  María Dolores Cabrera y Heredia

Ilusión

Soñé que en una noche de estío,
del firmamento azul
te desprendiste, diáfana y ligera,
como un globo de tul.
Yo vi que hollabas, sin romper tus tallos,
las flores con tu pie;
y sentí que la punta de tus alas
acarició mi sien.
Parecía que el aura de la noche
te llevaba hacia mí;
y, al acercarte al lecho en que dormía,
te miré sorneír.
Poco después sobre mi frente helada
tu frente se inclinó;
apoyaste tus labios en los míos
y un besó resonó.
Al sentir el perfume de tu aliento,
se estremeció mi ser;
mis mejillas de llanto se inundaron;
pero era de placer.
Entonces extendí hacia ti mis brazos
con delirante afán;
quise asirte y, como una blanca nube,
¡ay!, te vi disipar.
Y conocí, aunque tarde, que era un sueño
que mi mente forjó;
que todo era mentira, vida mía,
¡porque era una ilusión!
¡Ilusión! ¡Bendita seas!
Cuando despiertos soñamos
y en nuestros sueños gozamos,
no padece el corazón.
¡Y cuánto no goza el alma
cuando por amor delira,
aunque la dicha a que aspira
es también una ilusión!
Ilusiones son los goces,
ilusiones son los placeres,
la amistad de las mujeres,
de los hombres el amor.
Ilusión es todo aquello
que, al pasar por nuestra mente,
nos conmueve dulcemente,
calmando nuestro dolor.
Y si bien reflexionamos,
los dolores que sufrimos
y las penas que sentimos
ilusiones son también.
Portque el hombre que debiera
de su mente desecharlas
se complace en aumentarlas
como si fueran un bien.
¡Ay!, cuando en la triste noche,
pensando en mi suerte varia
y alzándote una plegaria,
sienta mi angustia crecer,
dígnate, si es que me quieres
como me amaste en la vida,
dígnate, sombra querida,
de tu cielo descender.
Y, aunque al mirarte en los ojos,
derramen copioso llanto,
si vieras, ¡consuela tanto
a mi pobre corazón
que, aunque pronto te disipas
como la niebla ligera,
a una dicha verdadera
prefiero yo una ilusión!

LAS PRIMERAS VIOLETAS

Amatistas perfumadas
De suávisimos colores,
Que la diosa de las flores
Con su sonrisa hizo abrir.
Y desde entonces sois siempre
De todas, la flor primera
Que logra en su cabellera,
Su grato aroma esparcir,
Os presta por ella, sombra
El bosque, frescura el rio,
Diamantes os dá el roció,
Y la aurora su arrebol,
Y vuestras hojas se estienden
Sobre vosotras frondosas
Para ocultaros celosas
A las miradas del sol.
Cuando naceis, mas brillante
Se ostenta el azul del cielo
Reverdece el yerto suelo
Renace la creación,
Cálmense los aquilones,
Las nieblas huyen ligeras,
Porque sois las mensajeras
De la mas bella estación!
Há poco, de negras nubes
La esfera estaba cubierta,
Y á aquella luz triste, incierta
La campiña al contemplar,
Bajo un sudario de nieve,
Una Vírgen parecía
Que sus ojos cierra al día
Para nunca despertar.
Y como el cielo sombrío,
Como la campiña muerta,
Tenia yo el alma yerta,
Enlutado el corazón,
Porque todos mis sueños
Desvaneció la fortuna
Robándome, una por una,
Hasta mi última ilusion.
Mi consuelo eran las lágrimas,
Un gemido fue mi canto,
Y sufrí después ya tanto
Que ni podía cantar,
Y no sé cómo, tan honda
Y prolongada tristeza,
No hizo estallar mi cabeza,
Y mi razón apagar!
Mas Dios, que á los sufrimientos
Reserva eterna corona,
Dios, que jamás abandona
Al que implora su poder,
Que en pos del invierno al campo,
Y al alma de mis dolores,
Al primero presta flores,
A la segunda el placer,
Al fin disipó las penas
Que torturaban la mia,
Cuando yo no comprendia
Esta celeste afición,
A cuyo influjo benéfico
É ignoradas emociones
Renacen mis ilusiones,
Y la fé, y la inspiración.
Porque sé violetas tímidas
Que en nuestras frescas praderas
En este año las primeras
Hizo brotar el calor
Y una mano idolatrada
Solo para mi ha cogido
De la que os he recibido
Como una prueba de amor
Que á la manera que ahora
Encerradas en mi estancia,
Llegáis con vuestra fragancia
El ambiente á embalsamar,
La esperanza que despierta
Vuestra memoria querida
Bastará toda mi vida
También, para perfumar.
Ciudadela de Jaca – 28 de enero de 1854

Hoy… contemplo conmovida

Hoy… contemplo conmovida
Esa flor que tanto amé:
Ella es la imagen querida
De esa época de mi vida
Que tan deliciosa fue,
Y su nombre quise dar
A estos cantos que inspiraron
La amargura y el pesar;
Que en mi mente se abrigaron,
Que mi llanto hizo brotar.
Que en la edad de los amores
Mis primeros cantos son,
Humildes como esas flores
Que derraman sus olores
En la primera estación.
Y son las que yo quería,
Las que de niña besaba,
Las que a todas prefería,
Las que en mis trenzas prendía,
Las que en mi seno guardaba!!

De el «Hastío»

Las mujeres las detestan
En el fondo de su alma,
Envidiándoles la palma
Que ellas nunca han de obtener;
Y el hombre que hoy las adula
Mañana las abandona;
Porque el hombre no perdona
El talento en la mujer.
——
La mayor parte nos miran
Como a seres inferiores,
Para ellos son las mejores
Las que pueden dominar,
Y creen que las que tienen
Talento y un alma ardiente,
No se dejan fácilmente
Cual las otras engañar.

– – –

Consejos a…

¡Cuánto tendrás que sufrir
En la amable sociedad,
Si tu sensibilidad
No procuras extinguir!

Muchos hombres hallarás,
Que te pidan con ardor
Una palabra de amor;
Mas no los creas jamás.
Llevados por la ambición
De la gloria o del poder,
Si adoran a una mujer
Es solo especulación
(…)
Tú agradecerla sabrás [la lección] Pues verás, aunque hoy te asombre,
Que el amor es para el hombre
Como un juego, nada más.
Y que tú no debes darlo
A ninguno, vida mía,
Que son los hombres del día,
Incapaces de apreciarlo.

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MIEDO A VIVIR [Mi poema]
Adelina Gurrea [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Comparo aquellos tiempos de miseria
después de que una guerra se acabara
cansados de luchar y de llorar,
sintiendo soy un mono en una feria,
sin sueños, sin un dios que los fundara,
debiendo a tanta escoria que aguantar.

Les hablo de aquel tiempo tan lejano,
la etapa en que yo aun era un inocente,
comiéndome los mocos a puñados.
Muñeco, un incipiente ciudadano
dejando le llevara la corriente
ausente de maldad y de pecados.

El tiempo en que comer era aventura,
-comerse era romper los calcetines-
mas siempre para un roto había un remiendo,
o ungüento y para herida una sutura,
sorteando los sudores y trajines
y a todas las penurias resistiendo.

Comparo y no lo puedo soportar,
si el mundo ha progresado hoy no lo entiendo,
pretendo resistir y ya no puedo,
no encuentro algún remedio que aplicar
a tanto me atenaza el ir viviendo,
si entonces no lo tuve, hoy siento miedo.
©donaciano bueno

A la vejez #viruelas...? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Adelina Gurrea

EL NIDO

(PRIMER PREMIO EN EL CONCURSO LITERARIO ORGANIZADO POR LA «CASA DE ESPASA», MANILA, 1919)

I
Ha lanzado la paloma su quejido lastimero.
En el beso de la tierra con el cielo, muere el sol…
De la tarde el arrebol
se desmaya entre las sombras de la noche del guerrero.
El silencio de las horas enlutadas
ha rasgado los clarines del heraldo de la muerte;
hay espectros en las sombras y hay terror en las miradas
y vomitan los cañones el derecho del más fuerte.
Y ha volado la paloma de plumaje alabastrino
ahuyentada por la mano poderosa del destino.

II
De su nido de ideales
sólo queda el esqueleto, ¡Seculares ambiciones!
Aquel nido que cubierto de olorosas ilusiones
orgulloso se mecía de la historia en los anales.
Más su túnica de nieve
ha rasgado el negro aullido de los vientos,
y debajo de los santos, ideales sentimientos,
son los odios un grabado, la ambición es un relieve.
Aquel nido, que era un beso
en el vivir de los hermanos corazones,
es escarnio de la fé que se deben las naciones;
y por eso
ha volado la paloma de plumaje alabastrino,
ahuyentada por la mano poderosa del destino.

III
¡Oh, la mística paloma de las pálidas canciones!
A través de nausebundas humaredas,
por encima de campiñas que atraviesan las veredas,
entre el ronco estremecer de los cañones,
entre el trueno de las turbas que fatídicas vocean
por encima de sepulcros y de alfombras funerarias,
suspirando sus plegarias,
va esfumándose su vuelo,
y se aleja con sus alas de los mundos que pelean
y se acerca con sus ansias a las cúpulas del cielo.
Ave errante y fugitiva, ave hecha de azahares,
¿Dónde buscas el encanto y el amor de tu doctrina?
¿Dónde están las resonancias de tu plática divina
y la piedra de holocausto que reclaman tus altares?
¿Dónde vas?
Si hoy el hombre irreverente
ya no quiere que te poses en su frente
palomita de la paz…
«Voy buscando» dijo ella, «algún nido hecho de amores
donde vivan mis creencias, donde mueran mis dolores».
…….
Tañen lentas, compungidas, las campanas de la Francia,
y vigilan solitarios
en sus níveos sudarios
los mil picos (que se burlan de la altura y la distancia)
de los rudos Pirineos.
El blancor de su cabeza
da un aliento en su tristeza
a la reina del olivo y a sus líricos deseos.
Pero sigue su camino,
porque en ellos aun se escucha
el estruendo de la lucha,
y aun la empuja aquella mano poderosa del destino.
Ya ha pasado por encima de la típica montaña
de los místicos del norte,
y ha llegado hasta la corte,
y en el suelo de la España
se ha posado la paloma de plumaje alabastrino
subyugada por un alma que es más fuerte que el destino.

IV
En el fondo dulce y cálido
de un humano corazón
ha hecho nido la paloma, mientras reza una oración
por la viuda sin amores, y los hijos del inválido.
Santo nido hecho de flores y fragancias maternales
de caricias, de ternuras
y sedientas calenturas
Por el bien de los mortales!
¡Corazón que guarda dentro
el calor de las canciones
que palpitan en los tristes corazones,
que es altar, estuche, y centro
de noblezas olvidadas y de hidalgas compasiones!
¡Ruiseñor enamorado
de los cánticos del arte!
¡Corazón! Santo estandarte
de lo honrado,
donde vive la divina poesía
de la tétrica tragedia del vivir.
¡Vaso hondo del sentir!
¡Corazón que es una mezcla de tristeza y de alegría!
Que es color, canto, fragancia,
clamor, risa, luz, suspiro,
movimiento, danza, giro,
simpatía y añoranza.
Don Quijote que enloquece
acariciando una ilusión.
¡Corazón, fiel corazón.
del gran Rey Alfonso Trece!
…….
Y ha vivido la paloma de plumaje alabastrino
en el fondo de ese pecho que es más fuerte que el destino.

V
Ha cesado la matanza,
han callado los cañones,
y la voz de las naciones
la reclama una vez más con promesas de bonanza.
La paloma no se mueve. Con suspiro tenue y quedo
tiembla aún de sus ansias al compás.
La paloma de la paz
todavía tiene miedo.
……..
En, la boca del monarca juguetea una sonrisa;
en el hueco de su mano aún descansa
la paloma blanca y mansa
que ha quedado para siempre convertida en su divisa.
¿Qué derecho hay en la tierra que le quite el blanco emblema,
redivivo con su aliento,
escudado con su honra, en el trágico momento
en que quisieron arrancarle esa gloria de su lema?
En las luchas de la corte, en lia inquietud de la cabaña,
ha sabido defenderla con su pecho y con su ley,
ha sabido defenderla vuestro rey,
por la unión de sus hermanos y la gloria de su España.

A MIS PRIMOS – EN EL DÍA DE SUS BODAS

I
¿La Vida?……..
Es un drama, de más o menos actos,
que puede ser comedia, aunque asi siéndolo
no han de faltarle lágrimas;
o puede ser tragedia, aunque asi siéndolo
no han de faltarle risas.
En ambos casos
Ni deja de ser drama
ni deja de ser vida.

II
Nace el niño.
Y su primer saludo
es un llanto inconsciente;
ni siente lo que llora
ni llora lo que siente.
Pero en los huecos que egoísta deja
el reir y llorar de su niñez,
deposita la mano del destino
la pólvora dormida,
y la oculta alegría
que explote en la tragedia
y en la comedia ria.
El drama ya ha empezado y sin sentirlo
un acto ha terminado.

III
Y suben el telón del segundo acto.
La adolescencia loca,
con sus brios de férvida osadía,
se levanta gigante
en medio de la lucha
desafiando al mundo con los años
que tiene por delante.
Se propone vencer, porque confía
en ese amor sin fin
que engendra un ideal,
y en el firme y seguro pedestal
de una amistad sin cerco ni confín.
Ante sus ojos el mundo que soñó
se desvanece pronto,
y en su lugar, irguiéndose asesino,
otro mundo de prosas y mentiras
acaba de matar
del pecho joven el último ideal
…….
Ya vemos asomar los dedos lívidos
de la cruel tragedia,
que por entre la puerta sin cerrojos
del corazón humano
intenta introducir toda la mano.
Y la vemos entrar,
muy abiertos los ojos,
la faz idiotizada,
pensando cuán inútil
será toda defensa meditada.
¡Oh maldecida mano
que llaman experiencia!
¡Qué caro cuesta el aprender tu ciencia!
……
Y con estas palabras el telón
vuelve lento a caer,
sin que el público sepa
lo que entre bastidores puede haber.

IV
Ya está el héroe otra vez sobre la escena
con su porte viril, pero… ¿y su fuerza?
Su fuerza no es la loca rebeldía
del que quiere vivir;
es la resignación, es la alegría
del vencido en la lucha,
que no le importa nada su derrota
porque trae la paz, aunque en sus garras
lleve su voluntad deshecha y rota.
Y se entrega en los brazos del amor
para gozar en paz
la dicha gue promete,
y se arrima al hogar que da calor,
mientras el huracán fuera arremete
contra el loco que quiere, ensangrentado,
batirse moribundo,
y con la boca cubierta ya de espuma
hacer un gesto de desprecio al mundo.
A vosotros os hablo, ahora arribais
al puerto de la paz.
Sois prisioneros de la gran batalla
donde la sociedad
al débil avasalla,
y en la cárcel sombría del deber
vais a reir,
vais a llorar,
y vais a recordar
el fragor de la lucha del ayer.
Yo soy siempre cruel con el cobarde,
más no hace caso ¡por Dios! de los poetas:
somos locos enfermos de la vida
y es que para curar
nuestro pensar suicida
la sociedad no encuentra una receta.
……
Tenéis derecho a vuestra dicha de hoy;
pues que es la libertad
a cambio de amor.
Reid la carcajada
de la felicidad,
soltad vuestras campanas,
que repiquen a gloria,
que suenen alegría,
que lleguen sus tañidos
a esta mansión dichosa,
que besen vuestras almas
con sus sueños de rosa.
Yo quiero panderetas,
yo quiero cascabeles,
quiero trinos de pájaros
y ruido de caireles,
yo quiero la alegría
de los días de sol,
quiero la chillería
de la niñez dichosa,
y en medio del concierto
de este bullicio humano
una salva de aplausos
por mis primos hermanos.

V
Ya sólo falta un acto,
Y ese os toca a vosotros concluir.
Estais sobre la escena…
Acabad vuestro drama
con el arte grandioso del vivir.
Pero tened en cuenta
que si os sale tragedia
no han de faltarle risas;
ni han de faltarle lágrimas
si os resulta comedia.

EL FANTASMA DE MARIA CLARA

Nota 27: Heroina de Noli me tangere.

El epílogo triste de tu vida
se prolonga cubriendo con su gloria
el silencio expresivo de la historia.
Fingiéndote dormida,
cual sonámbula audaz, en la alta noche,
caminas abordando los abismos,
y eres el albo escudo,
protector de sagrados misticismos,
y eres dorado broche
del rosario oloroso de sampagas,
emblema de virtudes femeninas,
que adoran las dalagas
nuestras dulces mujeres filipinas.

Nota 28: Muchacha, doncella.

Allá en la negra noche,
rasgada por relámpagos inquietos
y llorada por negros nubarrones,
hiciste de tus lágrimas derroche,
para llorar tus retos
en un ¡ay! de deshechas ilusiones.
Muerta, más no vencida,
tu alma extenuada y fría
comprendió la grandeza del dolor;
del dolor que afrontó con heroismo,
para hacer de la vida
una trágica negra poesía;
para hacer del amor
un sublime grandioso fanatismo.

Creyéronte fantasma, y sí lo eras;
de pié, sobre un tejado
batido por la lluvia huracanada,
no eras masa de carne que gemía,
eras la encarnación de algo soñado,
un aliento que vive de quimeras,
el último estertor de una agonía,
aquella sombra tierna y desgraciada
que con su cuerpo proyectó Rizal
sobre el sol de una creencia,
salvando su existencia
con las luces espléndidas
de su genio inmortal.

¿No te acuerdas ya más, María Clara?
La noche saturada de negrores.
Sobre la ingente ara
de la naturaleza embravecida
sacrificaste todos tus amores,
diste toda tu vida.
La noche se prolonga y hay quien llora.
Entre muros que llaman Democracia
la mujer filipina
siente el zarpazo de un progreso falso,
y se busca tu fuerza de aquella hora,
tu alma llena de gracia,
para huir de un cadalso
lento y espiritual, mas no por eso
menos tirano que el que mata al preso.
Tu eres chispa nacida
del cerebro de un mártir de la Idea,
en el choque aquel seco del amor
(a la patria adorada)
contra alguna injusticia maldecida.
No murió tu esplendor,
y en la noche del hoy aún eres tea
que camina en la nada
del misterio del alma femenina,
un fantasma esparcido
en su psicología tenue y fina,
aroma desprendido
del dolor de un poeta,
que te dejó al morir,
para que en la carrera
empuñases muy alto su bandera
y llegases por él hasta la meta
antes de sucumbir.

Por eso en la presente obscuridad
escuchamos el ritmo de tus pasos,
porque en aquella noche de orfandad
dilataste tu espíritu
hasta romper los lazos
del abrazo fugaz de lo mortal.
Y por eso,
fantasma azul del alma femenina
que soñara Rizal,
prolongación del beso
de su obsesión divina,
vibrante poesía
que el poeta cantara,
eres, clara María,
¡Nuestra María Clara!

DEL PRADO AMIGO

Hay un silencio triste, de consuelo, en el prado.
Una esquila se queja en los brazos del viento
como un poeta triste, eternamente atado
al buey de la materia, sin luz ni sentimiento.

Las voces pueblerinas de unos chicos se alejan
entre el grueso ramaje con que se adorna al río.
De su inercia unas rocas parecen que se quejan
y la yerba se seca al beso del estío.

Otra vez el silencio. Ahora es un gorjeo
que sobre mi cabeza sueña un verso de amor…
Vuelve a chillar la prosa: mugriento y sin aseo
el tren silba ya el grito carnal de un estertor.

Unas nubes muy blancas se agarran al azul.
Árboles verdinegros vigilan el espacio.
Los murmullos del río me rozan como un tul
que acaricia las trenzas de una novia. Despacio

marcha el sol. Al azar abro el libro, un retrato
me sonríe… ¡Es tu risa!… En mi triste mirar
se esfuma la campiña. Todo esto es sólo un rato.
¡Después son unas ganas muy grandes de llorar!..
Los Molinos, Agosto 1921.

NO ESTES TRISTE

No estés triste…
A través del espacio,
tan henchido de arcanos
y apariencias de calma,
enlacemos, despacio,
el alma de las manos
y las manos del alma.

No estés triste…
Voy a inclinar mi frente,
para que en ella escribas
tu pregunta en un beso.
Un silencio doliente
responderá con vivas
ternuras hechas verso.

No estés triste…
Yo callo porque quiero
que tú, en la sinfonía
del silencio sagrado,
percibiendo el lijero
temblor del alma mía,
me sientas a tu lado.

No estés triste…
¡que tú nunca estás sola!
ha bajado una estrella
y ha llegado a tu lecho.
¿Conoces su aureola?
mi amor hecho centella
se refugia en tu pecho.

No estés triste…
Que también ha bajado
un rayo de luna.
¡Yo estoy siempre contigo!
mi tristeza a tu lado
es siempre, ¡siempre! una
caricia de un amigo.

No, no; nunca estés triste…
A través del espacio,
que guarda los arcanos
de nuestro amor sin calma,
enlacemos, despacio,
el alma de las manos
y las manos del alma.
Cercedilla, Septiembre 1922.

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NIÑATO [Mi poema]
María Cruz Arroyo [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Aquellos olorosos perfumes de la infancia,
recuerdos concentrados de luz multicolor,
romeros y tomillos, jarales la fragancia
y tiernos arrumacos de madre con su amor.

Bucólicos paisajes colmados de nostalgia,
de inalcanzables sueños tiznados de primor,
ingenuas cancioncillas no exentas de arrogancia
que anuncian el futuro de un bien mucho mejor.

De juegos inocentes pintando garabatos,
retratos en los ojos, destello y resplandor,
la mente ensimismada en ojos de novatos,
empeño en la batalla con lid en el fragor.

Tan linda era la imagen, chinita en el zapato,
que al alma le inundaba de ensueño y pundonor,
ingenuo e inconsciente yo, armado de valor,
el sueño inalcanzable tan propio de un niñato.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  María Cruz Arroyo

Al partir

Zarpó el buque, adiós dijeron los pañuelos y las manos
el adiós desde la orilla repitieron mis hermanos ….
El navío majestuoso lentamente se alejó.
En el cielo se borraron horizontes y riberas;
así en mi alma se borraron ilusiones y quimeras …..
Sobre el mar y sobre mi alma densa noche descendió.

Sobre el mar lucirá el día, y del sol los resplandores
jugarán entre las olas formando haces de colores;
brillará mañana el cielo con su manto de turquí.
El navío vagabundo entrará quizás al puerto;
pero tú en el mar perdido quedas ¡ay! corazón
muerto, y la noche es, alma mía, noche eterna para tí!

Vagarás sin tregua y sola en glacial región de nieblas,
anhelando vanamente en las lóbregas tinieblas
de las sombras impasibles, invisibles ir en pos;
corroída por ocultos, áureos sueños que abortaron,
por recuerdos que sangrientas, hondas huellas te dejaron,
obsediada por los ecos que doquier gimen ¡adiós!

Ah! si el tiempo fugaz corre, en su rápida carrera
nos arrastra, y mientras tanto cual imagen embustera
realidades e ilusiones van borrándose detrás.
Si es mentira lo pasado, lo presente ficción vana,
¿para qué buscar placeres irrisorios, que mañana
no serán sino un recuerdo añadido a los demás?

En la noche, el alma llena de congoja y desaliento,
rememora antiguas causas de pesar o de contento,
disipadas como el humo, para nunca más volver,
y contemplo con espanto el trayecto recorrido,
no por mí, por una sombra exhumada del olvido
que hoy apenas reconozco y llevó mi nombre ayer.

Y angustiada me pregunto: ¿es la vida sólo un sueño?
Y cavilo, dudo, creo y vacilo, en loco empeño
el misterio tenebroso intentando elucidar.. .
En estériles combates mi cerebro se anonada,
y aguardando sigo inquieta, a la fuerza resignada,
que la muerte al fin me venga a dormir o a despertar!

South Amplou, 6 de agosto de 1902

El guante

Para La locomotora

Junto con mis reliquias más secretas
Y en un pañuelo, blanco relicario,
Donde nunca miradas indiscretas
Profanaran la fe de aquel santuario.

Yo conservaba un guante, un guante usado,
Un guante negro, que a la mente mía
De la sima profunda del pasado
Una faz melancólica traía.

Un guante que evocaba en mi memoria
La primer gota amarga de mi vida,
La primer hoja triste de mi historia,
El ¡ay! de la primera despedida;

Aquel solemne, vaporoso instante
En que al sentir la muerte en su aposento,
El pálido poeta agonizante
Me dijo adiós, con apagado acento.

Tendiéndome su mano descarnada,
Adiós por siempre, repitió mi hermano
Y su boca marchita y abrasada
Como un suspiro se posó en mi mano…

Ya no le vi; mas desde aquel instante
Que hoy insensible y frío rememoro,
Piadosa conservé mi negro guante
Valioso para mí como un tesoro.

Sollozaba al mirarlo cada día,
Y abismándose en lúgubre embeleso
Hasta el fondo mi ser se estremecía
Al recordar el angustioso beso…

Cuando la muerte resolvió con saña
Entre otros lutos mi pesar primero,
Cuando al golpe brutal de su guadaña
En escombros cayó mi hogar entero,

Golondrina alirrota alcé mi vuelo
Creyendo que mi carga de dolores
Quedaba atrás en el extraño suelo
Do quedaban también tiempos mejores;

Inútilmente atravesé los mares,
Las penas me siguieron a porfía;
Dejando entre el montón de mis pesares
Sepultada esa tarde de agonía.

Mucho tiempo después, por accidente
Hallé aquel guante que veló el olvido
Y sólo entonces se volvió mi mente
Al lejano sendero recorrido.

Y escuché del adiós gemir los ecos,
Y vi unos ojos anegarse en llanto,
Pero mis ojos se quedaban secos;
Estaba roto el doloroso encanto!

Cual si nada evocara en mi existencia,
Contemplé mi reliquia del pasado,
Y la usé con la horrible indiferencia
De quien ya siente el corazón cansado.

Objeto sin valor ni privilegio
Va, recogiendo manchas, en el mundo,
Y por siempre ha borrado el sacrilegio
El beso del poeta moribundo!

Así también el roce de la vida
Profanó mis sublimes ideales
La realidad inmunda y fementida
Me secó del amor los manantiales;

Mis pasiones más nobles y más puras
Mis arranques más bellos y más santos,
Mis insólitas, cándidas locuras
Raudales de perennes desencantos.

Mis creencias de amor y de justicia
Mis ensueños magníficos y huraños
Son recuerdos que mi alma desperdicia,
Son el inútil lujo de otros años.

Que mi guante reliquia profanada,
Siga sufriendo las impuras manos,
Y la flor del recuerdo marchitada
Vuelva del viento entre los pliegues vanos.
París, 10 de agosto de 1906.

Crucifixión

En la cumbre de un Gólgota bravío,
bajo un cielo cargado de tormenta
que oculta el horizonte hosco y sombrío;
sobre la frente lívida y sangrienta
la corona de espinas del recuerdo;
afrentada la sed que le atormenta

con la hiel repugnante de lo cuerdo,
y por la lanza del dolor herida
mortal abierta en el costado izquierdo;
sufriendo de la náusea de la vida
el terror de la muerte; a cada lado
el desaliento y la ilusión fallida;

hasta del mismo Dios abandonado
y hasta sin fe para esperar remedio,
agoniza mi espíritu enclavado
sobre la cruz del Tedio.
Guatemala, octubre de 1905

¿Para qué?

      ¿Para qué?
El intenso azul del cielo, cual turquesa en agonía,
palidece lentamente, y el occiduo sol estía
de oro y cobre las hirsutas cabelleras del cocal.
Con destellos sonrosados reverbera la montaña,
en fulgor incandescente el distante mar se baña,
y se tiñe el horizonte de carmín y de coral.

En el gris del éter claro, reflejando en su alba frente
los postreros resplandores que despide el Occidente,
la redonda luna sube entre copos de algodón.
Impalpables muselinas del crepúsculo violeta
flotan suaves, embrumando el color y la silueta,
sobre el llano y el camino, la arboleda y el peñón.

Silba el grillo, la cigarra le contesta, el gallo canta,
a intervalos ladra el perro, y la brisa se levanta
murmurando entre la hierba, sollozando en el cañar.
Se satura el fresco ambiente de caricias perfumadas,
estridula el arroyuelo de minúsculas cascadas,
y de blancos aleteos se circunda el palomar.

Y la noche abre sus alas diamantinas en el cielo….
Blandas quejas de las auras, cuchicheos del riachuelo,
voz del grillo, gorgoritos de cristal del surtidor,
mil acentos y mil ecos, ya lejanos, ya vecinos,
prolongados breves, sordos, estridentes, argentinos,
se confunden en un sólo gran susurro arrullador.

¡Oh! de todo y todos lejos, bajo estrellas titilantes,
inconsciente contemplando las luciérnagas errantes,
extinguirme dulcemente sin pensar en que viví!
Convertirme en leve sombra que a la sombra se mezclara,
deshacerme en un suspiro que la brisa me llevara,
y en la inmensa noche quieta sepultar mi frenesí!

Mas ¿a qué implorar refugio del recóndito aislamiento,
si doquiera que se esconda mi rebelde pensamiento,
mis anhelos, insaciados enemigos, siempre van?
En la calma de las cosas ¿para qué buscar mi calma,
cuando ruge la tormenta en el fondo de mi alma,
y es en mí donde rebrama desatado el huracán?

Y en la paz adormecida de la noche rumorosa
en la voz de mi tristeza más profunda y dolorosa,
más amargo el sentimiento de la dicha que no fué;
y a la luz de las estrellas, faz a faz con lo infinito,
mi sendero me parece más difícil,
y repito con mayor desesperanza el estéril, ¿para qué?

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¿QUÉ ES LA VIDA SIN LOS SUEÑOS? [Mi poema]
María Josefa Massanés [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

La vida sin los sueños no sería nada,
pura monotonía,
¿lo mismo cada día?
¡que aburrimiento, qué putada!

La vida sin los sueños no tendría sentido. 
viendo el mismo paisaje,
¡y qué pesado el viaje!
Ir siempre a pasear por el mismo camino.

La vida sin los sueños no merece la pena,
es como una condena,
siempre atado a una cadena
sin apenas poder moverte de la trena.

La vida sin los sueños es puro aburrimiento,
¿sin un sólo condimento un plato de comida?
me voy a comer a casa la vecina,
¡a otro con este cuento!

La vida sin los sueños solo es monotonía,
le falta el alimento, la sal de cada día,
¡échale cuento al cuento,
y añádele vitaminas para el cuerpo!

La vida sin los sueños no tiene melodía,
ponte los cascos, echa la mente volar,
selecciona en tu dial la sintonía
y lanza al viento tus fantasías al sonar.

Ser alguien en la vida,
ganarle al azar una partida,
los estudios terminar,
a un chaval o chavala que te gusta conquistar,
la borrachera de una noche,
presumir un buen día de un buen coche,
hacer realidad una aventura,
disfrutar de la felicidad mientras ésta dura,
llegar en tu profesión de ejecutivos,
tener muchos amigos,
aprobar oposiciones
o tomarte unas merecidas vacaciones,
que te toque la loto,
disfrutar de una buena moto,
una linda casa,
una hija o hijo que se casa,
un chalet en la playa,
vaya...vaya...,
subirte en una nube,
todo lo que baja, sube,
hacerte muchas ilusiones,
o tocarte cuando quieras los...cojo...nes... (*)

Todo esto y mucho más
pueden formar parte de algunos de tus sueños.
Si los persigues al final descubrirás
como termina la otra parte de este cuento,
pero nunca jamás has de olvidar
que no debes morir en el intento.

Y si no lo consigues, no te importe y síguelo intentando,
nunca impidas que tu imaginación siga volando,
cógelo con ilusión y, sin mirar atrás, prosigue tu camino
con la seguridad de que algún día has de llegar a tu destino
y entre impulso e impulso tu música preferida irás tarareando.
©donaciano bueno

(*) Expresión vulgar sinónimo de holgazanear. Otras variables: -Estar hasta los cojones: Indica que se está harto de una situación o de una persona. -Por cojones: Sin existir un motivo justificado: dijo que entraría por cojones. -Salir de los cojones: Se usa para expresar que algo se hace por antojo, sin una razón específica. -Tocar (o hinchar) los cojones: Molestar o fastidiar. -Y un cojón: Mucho: valer un cojón; tardar un cojón.

MI POETA SUGERIDO:  María Josefa Massanés

La resolución

¿Qué yo escriba? No por cierto,
no me dé Dios tal manía;
antes una pulmonía,
primero irme a un desierto.

Antes que componer, quiero
tener por esposo un rudo,
mal nacido, testarudo,
avariento y pendenciero;

Educar una chiquilla
mimada, traviesa y boba;
oír vecina a mi alcoba
la Giralda de Sevilla.

Si yo compongo, mi rima
censure el dómine necio,
lea el sabio con desprecio,
y un zallo cajista imprima;

Un muchacho la recite
con monótona cadencia,
la destroce en mi presencia,
y ponga frases y quite…

¡Oh! No habrá quien me convenza,
bien puede usted argüir:
¡una mujer escribir
en España! ¡Qué vergüenza!

¿Pues no se viera en mala hora
que la necia bachillera
hasta francés aprendiera?
¿Ha de ir de embajadora?

Antes, señor, las muchachas
no estudiaban, ni leían…
Pero en cambio, ¡cuál fregaban!
¡Barrían con un primor

Hilaban como la araña,
amasaban pan, cernían,
y apuesto que no sabían
si el godo invadió o no España.

¿Qué le importa a la mujer
de dó se exporta el cacao,
si es pesca o no el bacalao,
como lo sepa cocer?…

¡Cual quedara mi persona,
mordida por tanta boca!
Me llamaran necia, loca,
visionaria, doctorona.

Sin amor ni compasión,
alguno, con tono ambiguo,
dice que de escrito antiguo
es copia mi concepción.

Sin hacerse la loquilla,
siempre a vueltas con Cervantes,
recitando consonantes
de Calderón o Zorrilla.

¿Cómo podrá gobernar
bien su casa? ¡Es imposible!
¡Cual si fuera incompatible
coser y raciocinar!

Anatema al escribir,
al meditar y leer;
amigo, sólo coser
y murmurar, o dormir.

La Violeta y el Laurel. Apólogo.

Hijos de un mismo vergel
Y en igual tiempo nacidos,
Crecían verdes y unidos
La violeta y el laurel.
Ella, flor modesta y pura,
En sus hojas se ocultaba,
El ramoso se elevaba
Al través de la espesura.
Ella, fresca y aromosa,
Rica alfombra le tejía,
Él copado protejia
A su amiga generosa.
Y con tal fraternidad
Vivian, que se asegura,
Que envidiaba su aventura
La florida vecindad.
Mas el láuro iba creciendo
Y pausado se alejaba,
Con el rumorcillo blando
De su lenguaje oloroso.
Hablaban, y á su manera
El laurel dijo: Querida,
¿por qué lozana y erguida
No subes cual la palmera?
La orgullo! La insensata!
Con esa soberbia loca,
Sobre sus tallos evoca
El rayo que la maltrata.
Yo tan pobre, hermano mio,
Tan sin fuerzas ni hermosura,
Encumbrarme á tanta altura
Fuera humano desvario.
Crece tú, que eres gallardo,
Y fragante y provechoso,
Y remóntate frondoso
Mientras fiel yo a tu pié guardo.
Tontuela, ¡por qué no subes
Enroscada en mi ramaje,
Y rasgarás el encaje
De las trasparentes nubes?
En tu corola azulada
Brillantes pondrá el rocío,
Y serás en el estío
Por las brisas columpiada.
Suve; el sol te guarda, hermosa,
Ardientes besos de fuego.
Dejame, hermano, te ruego,
Que su llama es peligrosa
Es miedo de flores niñas
Tu mal fundado temor.
¿Pues no sabes, mi señor,
Que el sol quema las campiñas,
Y á la flor que vé orgullosa
Pulveriza con sus llamas,
Mientras tibio entre las ramas
Acaricia á la humildosa?….
¡Ay! Deja que de mi broche
En la sombra y la inocencia
Consagre la pobre esencia
Al luminar de la noche.
Calló; y el sol, que escondido
Tras las nubes la escuchaba,
Es fama que contestaba,
Con un destello encendido:
Planta humilde, que sí ocultas
Tu gragancia y hermosura,
Sigue, sigue en la espesura
Do prudente te sepultas.
Del verde láuro el ramaje,
Emblema de gloria sea;
Siempre el mundo á ti te vea
Medio oculta en tu follaje.
Mas el laurel que amoroso
De tí viva acompañado,
Este será el admirado,
Este será el más glorioso
Dijo: y desde aquel momento
Se observa que, donde quiera
La modestia es compañera
Del verdadero talento.

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Los sueños - Antonio Machado

El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.

Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba
está el jardín envuelto en luz dorada.

La cuna, casi en sombra. El niño duerme.
Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños los sutiles
copos en ruecas de marfil y plata.

DE MADRID AL CIELO [Mi poema]
Mariano Brull [Poeta sugerido]New

MI POEMA… de medio pelo

 

El tiempo pasado había y un día a Madrid volví,
y encontrarme yo creí, aquella villa de asuetos
rellenita de chulapas, chulos, catetos, paletos
que de provincias llegaban, de madera la maleta
vaciada de ropaje, pero de sueños repleta.
¡felices aquellos años, aquellos años sesenta!

Fue allí donde yo sufrí del amor los desengaños,
soñada ciudad coqueta plagada de aventureros,
del tocomocho trileros, modistillas y toreros,
gentes de todo pelaje pero sólo algunos gatos.
¡Cómo olvidar la Gran Vía a las tres de la mañana,
aquellas luces de gas y la amable guardia urbana,
serenos y raterillos, la calle viva y mundana!

Aquel ambiente burlesco de sainetes y zarzuelas,
la fiesta de las vistillas, la ermita de san Antonio,
donde las casamenteras iban a pedirle novio,
el cocido, caracoles, callos y las gallinejas,
majos, majas, chulos, chulas, las manolas y manolos,
la pradera San Isidro, el dos de mayo o la Almudena,
ya hoy no está el “todo Madri” la Paloma en la verbena.

¡Cómo añoro aquel Madrid tan castizo y modernista!
de este menda tan pelao, sin beata en los saquillos,
a la "cla" de algunos teatros por la jeta, a la lista,
los deseos de vivir, de ensoñadores castillos.
De los chotis agarraos, de aquellos tiempos fetén,
las floristas, cigarreras, el de los nichi chipén,
las vistillas, castañeras, organillos por la acera
al compás de aquel manubrio tocando la violetera.

Bajé y dejé mi equipaje, en Bravo Murillo caí.
Pensé, que aterrizar, pensé en otra ciudad distinta,
con tristeza comprobé que el Madrid almidonao
el que ayer había vivido y luego había soñao,
el Madrid acicalao, que ese Madrid ya no existe,
ahora más despistao, no tiene la misma pinta,
un poco más pesimista, la vida ahora es más triste,
ni es el mismo alicatado, ni tan siquiera es cañí.

Caminando por la acera fui encendiendo un pitillo,
a cada paso un cepillo y detrás siempre un rumano
-ocasionalmente un paisano-, extendiéndome la mano
relatándome la historia de su miseria y sus niño.
Vi jóvenes en la acera en circulo “coloquiando”,
con la pelota jugando o sus historias relatando,
ajenos a lo que pasa, con su gracejo y su guasa
me espetan ¡que tenga un buen día, hermano!

Veo a dominicanos, de ecuador, chinos, rumanos,
se han adueñado de ti. ¡Que dios le tenga en la gloria!
Ya no existe aquel Madrid que yo guardo en la memoria,
de Paco Martinez Soria, de aquella aldea cañí.
Tú que fuiste Baden Baden, este es mi réquiem por ti.
En poco tiempo de historia, ¡tú ya no eres mi Madrí!
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:   Mariano Brull

AMAR LO DELICADO Y OTOÑAL…

Amar lo delicado y lo otoñal,
el arte antiguo, la canción de ayer;
la clara transparencia del cristal
como una forma espiritual de ser.

Amar la gracia añeja del rosal
y en rosas nuestro ensueño florecer.
Para lo bello ser sensible, igual
que un alma sensitiva de mujer.

Vivir una emoción en cada cosa,
y una fruición benigna y amorosa
en todo afín espíritu dejar…

Y ver las cosas con el narcisismo
de hallar en todo el alma de uno mismo
y en todo el alma de uno mismo amar.
«Recitación a solas, I», La casa del silencio, 1916.

VERDEHALAGO

Por el verde, verde
verdería de verde mar
Rr con Rr.

Viernes, vírgula, virgen
enano verde
verdularia cantárida
Rr con Rr.

Verdor y verdín
verdumbre y verdura
Verde, doble verde
de col y lechuga.

Rr con Rr
en mi verde limón
pájara verde.

Por el verde, verde
verdehalago húmedo
extiéndome–. Extiéndete.

Vengo de Mundodolido
y en Verdehalago me estoy.
Poemas en menguante, 1928.

DESNUDO

Su cuerpo resonaba en el espejo
vertebrado en imágenes distantes:
uno y múltiple, espeso, de reflejo
reverso ahora de inmediato antes.

Entraba de anterior huida al dejo
de sí mismo, en retornos palpitantes,
retenido, disperso, al entrecejo
de dos voces, dos ojos, dos instantes.

Toda su ausencia estaba ?en su presencia?
dilatada hasta el próximo asidero
del comienzo inminente de otra ausencia:

rumbo intacto de espacio sin sendero
al inmóvil azar de su querencia,
¡estatua de su cuerpo venidero!

EL NIÑO Y LA LUNA

La luna y el niño juegan
un juego que nadie ve;
se ven sin mirarse, hablan
lengua de pura mudez.

¿Qué se dicen, qué se callan,
quién cuenta una, dos y tres,
y quién, tres, y dos, y uno
y vuelve a empezar después?

¿Quién se quedó en el espejo,
luna, para todo ver?
Está el niño alegre y solo:
la luna tiende a sus pies

nieve de la madrugada,
azul del amanecer;
en las dos caras del mundo
?la que oye y la que ve?
se parte en dos el silencio,
la luz se vuelve al revés,
y sin manos, van las manos
a buscar quién sabe qué,
y en el minuto de nadie
pasa lo que nunca fue…

El niño está solo y juega
un juego que nadie ve.

EPITAFIO A LA ROSA

Rompo una rosa y no te encuentro.
Al viento, así, columnas deshojadas,
palacio de la rosa en ruinas.
Ahora ¿rosa imposible? empiezas:
por agujas de aire entretejida
al mar de la delicia intacta,
donde todas las rosas
¿antes que rosas?
belleza son sin cárcel de belleza.

VERDE HALAGO

Por el verde, verde
verdería de verde mar
Rr con Rr.

Viernes, vírgula, virgen
enano verde
verdularia cantárida
Rr con Rr.

Verdor y verdín
verdumbre y verdura
verde, doble verde
de col y lechuga.

Rr con Rr
en mi verde limón
pájara verde.

Por el verde, verde
verdehalago húmedo
extiéndome. ?Extiéndete.

Vengo del Mundodolido
y en Verdehalago me estoy.

VÍSPERA

Al caos me asomo…
El caos y yo
por no ser uno
no somos dos.
Vida de nadie,
de nada… ?No:
entre dos vidas
viviendo en dos,
víspera única
de doble hoy.
Muere en la máscara
quien la miró,
yo ¿por dos vidas?
me muero en dos…

Rompo una rosa y no te encuentro

Rompo una rosa y no te encuentro.
Al viento, así, columnas deshojadas,
palacio de la rosa en ruinas.
Ahora —rosa imposible— empiezas:
por agujas de aire entretejida
al mar de la delicia intacta,
donde todas las rosas
—antes que rosas—
belleza son sin cárcel de belleza.

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Estos son algunos términos que integran la jerga castiza de Madrid:

  • Peluco → Reloj
  • Chupa → Chaqueta de cuero
  • Gayumbos → Calzoncillos
  • Piba / pibe → Chico / Chica
  • Sobar → Dormir
  • Adobarse → Autoinvitarse
  • Esfumarse → Escaparse
  • Molar→ Gustar
  • Darse el piro → Irse
  • Bule → Autobús
  • Tek i→ Taxi
  • Buga → Coche
  • Está fetén → Está bien
  • Ir cuezo → Ir borracho
  • En 0 coma → Muy rápido
  • A pachas → A medias
  • A cholón → A saco
  • Ser un bragas → Calzonazos
  • Mazo → Muy/Mucho
  • Un moco → Una borrachera
  • Estar al loro → Estar atento
  • Guindilla → Policía
  • Keli → Casa
  • Quedado → Ser un notas
  • Pirao → Loco
  • Chachi → Superior
  • Macaco → Feo
  • Pipa → Tonto
  • Jeta → Cara
  • Napia → Nariz
  • Jero → Culo
  • Mini → Vaso de 750 ml
  • Madrid → Madrí

EL ANCIANO [Mi poema]
Marina Romero [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Mústia figura de mirada triste
que en asfalto desliza cabizbajo,
expulsado del cielo, escupitajo
que a inclemencias del tiempo se resiste.

Avanzas tan pausado paso a paso
arrastrando recuerdos que viviste
y en semblante de arrugas que ahora viste
en la noche se aprecia ya el ocaso.

Un hombre eres, vestido de fantasma,
pálida luz que en tu pasado asoma
y en la mente horadando una carcoma
que a pábilo de hielo vacilante pasma.

Del rictus de tu boca se desploma,
una mueca de arruga horripilante,
la esperanza olvidó ya al caminante
que en los labios produce un hematoma.

Ya próximo a vencer está el contrato
que un día sin retorno suscribiste,
lo que resta, donado, ya no existe,
que el final le ha llegado a tu mandato.

Eres, viejo, lo que a la vida diste.
Tus sueños son memoria del pasado,
deja, pues de vagar atormentado,
recuerda que viviste, y no estés triste.
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Marina Romero

Si ésta, la soledad, es transitoria

Si ésta, la soledad, es transitoria,
también de paso va la compañía,
inútil anhelar que cualquier día
nos llegue al corazón firme memoria.

Es difícil tejer sólida historia
de imposible amasar con alegría,
no es la vida continua algarabía
ni canjilón monótono de noria.

Hay que darle al momento lo que pida
sin esperar jamás chorro constante
que mitigue la sed del alma ardiente.

De momentos de hacer se hace vida
porque un sorbo de luz dura un instante,
y el que afirme lo eterno, miente, miente.

Que me abrace el mar

Que me abrace el mar,
que me acaricie el mar,
que me ponga palomas blancas
en los labios, el mar.
Rodeada de su azul,
de su gris,
por todas partes el mar.
Marina yo, su amante.

Que me arome la jara del monte,
que me cante el tomillo del monte,
que me ponga miel en la boca
el monte.
Anegada de su verde
de su rojo,
por todas partes el monte.
Romero yo, su amante.

Que me abarque tu nieve, sierra,
que me abrace tu frío, sierra,
que me ponga ansia blanca
en las manos, sierra.
Deslumbrados de tu luz
mis ojos.
Blanco en azul
infinito acabarse.
Serrano yo, tu amante.

El tacto de esta ola

El tacto de esta ola
en otra orilla
posible de añoranza…
Tan ignorado
ese segundo roce,
esa incógnita caricia
caldeada de soles meridianos
acunada de noches
inquietas de sal,
enlazada en anillos
latentes de distancia.
Esa ola,
monótona de ires
y venires,
huyéndose,
encontrándose,
esa ola exacta
me besará los labios
algún día.

A todos los que al mirar…

A todos los que al mirar
véis algo,
os saludo.
A todos los que al nacer
lleváis yerba buena en la boca
os saludo.
Y a los que os dejásteis
la hiel
en la tórtola,
la carne
en la garra del buitre,
el musgo
en el hueco del árbol,
y la moneda
en el bolsillo ajeno
os saludo.

Bienvenidos
a este valle de lágrimas.

Y cuidad que la sal
no os amargue
alguna noche,
y para siempre,
los labios.

Cómo mengua mi propia arquitectura…

¡Cómo mengua mi propia arquitectura
saber que no te tengo contenido,
y sentir el querer disminuido,
disminuyendo mi inicial postura!

Yo quisiera vivirme en piedra dura
gigante de mi mal, en el olvido,
aunque llorara con dolor crecido
en oculto raudal, mi desventura,

que vale más querer y haber perdido
y poder reclamar como alimento
el parco grano del tronchado trigo,

que pasar la vida sin amigo
levantando murallas contra el viento
en un alarde de valor fingido.

La vida es así

La vida es así.

Tú y yo.

Pero
por muy corta
que sea la distancia
de tu corazón
al mío,
tú no puedes sentir
mi sed,
mi doler,
mi hambre;
no puedes
reír mi risa
ni llorar
mis lágrimas

(Hay sociedades benéficas,
almas caritativas,
generosos filántropos…)

En la arena cálida
de las playas,
y a dos pasos
tan sólo
del agua
boca arriba
mirando al cielo,
está vacío
y seco,
el caparazón de la tortuga.

Y yo me iré

«y yo me iré
y se quedarán los pájaros cantando.»
Juan Ramón Jimenez

Y yo me iré,
y tu te quedarás
pensando en otra espera
tigre en celo.
Y yo me iré
con la mar en borrasca
rebuscando el camino
sin la luz de tu estrella,
y quedarán sangrantes
desgarrones de vida
en la reja del puerto.
Tu corazón y el mío
habrán bebido todas
las nuevas alegrías,
y tú te quedarás
con mi recuerdo
clavado en las pupílas
mirándolo crecer.

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BIPOLAR [Mi poema]
Márgara Russotto [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Ahora estoy yo muy feliz,
mañana ya estaré triste,
¿será que soy bipolar?
¿o es que quizás el amar
a este menda se resiste?

En este mundo caíd,
desde que nos han parido
comenzamos a sentir
o la alegría de vivir
o desear no haber nacido.

La alegría y la tristeza
son igual que el agua al vino
el agua te da la fuerza,
el vino gozo o vileza
si es que no pierdes el tino.

Ambos dos son necesarios
en el corto transitar:
el amor te sabe dulce,
el desamor, agridulce,
siempre es el mismo cantar.

Aplica este corolario
y aprende ya a disfrutar,
la felicidad no existe,
ser feliz o que estés triste
sólo tu puedes lograr.
©donaciano bueno

El trastorno bipolar implica períodos de manía o hipomanía con períodos de depresión mayor. Son cambios extremos en el estado de ánimo entre los cuales, normalmente, suele haber una relativa estabilidad anímica. De algún modo, todos somos bipolares.

MI POETA SUGERIDO:  Márgara Russotto

Mensaje desde el reino sin la o

Aquí es td muy difícil,
amiga.
Ha desaparecid el café y el azúcar.
Y también la enhe
de mi máquina
que está a punt
de caramel.
Más fácil sería escribirte
en papir egípci.
N te precupes. Usarems ls quipus,
y ls verss de la Mistral
que de brasa ardiente
iluminan mi mesa
sin electricidad.
Y cuand te diga, de aquél,
juventud divin tesr
ya tú me habrás entendid.
En mi escritri
está la nvela francesa que me mandaste.
Gracias, amiga! Es muy interesante
esa náusea,
se parece un pc a la de mi mamá.
Ella también te manda saluds.
Recibe un bes incomplet.
Tu amiga de siempre,
María Dlres.

Volver con los caballos

Volver con los caballos
al comienzo de todo. Ir a su encuentro
por la ruta de los girasoles inquietos.
Con los caballos ser uno
antes que las nubes
se precipiten
en el fin del mundo.
Volver
en gloriosa partícula
de contemplación. Estarse
caballamente en la pestaña
del ojo distraído
en el gran diente rumiando la hierba.
Volver al galope del anca
pulsando el aire seco.
En la crin dividida o indomable
estarse como en su propio espasmo.
Volver
volver con los caballos
a cruzar la frontera
a pastar
a trotar
a eludir falsos obstáculos
e ilusorias ganancias
volver a cocear
a cabecear la espera
a sacudirse el moscón con la cola
a parir
el palpitante potrillo
una noche de tormenta.

Osos

Es breve
la hibernación del oso pardo.

Con el deshielo de las primeras aguas
ya se agita,
bosteza y se estira
pisoteando los brotes de lavanda.
Ruge fuerte y marca
con aspaviento de danza
su territorio.

Los vecinos se inquietan:
¡Domestique a su oso, señora!

No me importa.
Yo los desprecio
y les hago así.

Y durante todo el verano entonces
le rasco la espalda a mi oso,
todo el verano
con mis largas pezuñas encrespadas para eso
porque para eso las tengo
y para eso nací.
Y aunque el sol esté alto
sigue mi cabeza en la oscuridad de sus fauces
para la higiene matutina.

¡Peligroso viejo oficio!

Y después nos revolcamos al sol
señores de la montaña
y estornudamos aparatosamente
por tan extrema sensibilidad al polen
y nos mordemos hasta sangrar.

Sé que el invierno no me aturdirá.
Bajo el peso de su pelambre
no habrá frío ni soledad
aunque se aplasten las flores de lavanda.

Hacia el otoño nos iremos al norte
porque migrar es preciso.
A las altas tierras del pielroja y el bisonte
donde siempre es primavera.

Todo el salmón del río espera por nosotros.
Quiere ser devorado totalmente
ansioso de saltar del agua a la garganta.

Lo comeremos felices.
Felices lo comeremos.

Todo lo comeremos

Indios
cazadores
fotógrafos curiosos de National
Geographic

Todo el estado de Montana nos comeremos.

Nada nos detendrá.

Somos leyenda.

LEÍ HASTA ALTAS HORAS DE LA NOCHE

Olvidada de las cuentas del día
y flotando en el ritornello de la lluvia
y del silencio
leí hasta altas horas de la noche

Mientras el agua parodiaba
la paz de las tuberías
y los demás se entregaban a la brutalidad
del sueño
y cada quien se perdonaba
mascullando indecencias
y yo también con ellos
me conciliaba y parecía
leí hasta altas horas de la noche

así Eliot
en medio de elevadas transcendencias
registraba
el trivial placer de haber leído
hasta altas horas de la noche

Pero yo
profana y atea
de trascendencia ninguna
sólo me multiplico en milagros
cuando leo
hasta altas horas de la noche

Lo he decidido con todas las garras:
será el único hueso de la belleza
que no entregaré
ni en el postrero aliento.

INFAME GEOGRAFÍA

Kosovo es
en su albanés original
un nombre femenino:
Kosova
Territorio mucho tiempo devastado
por la guerra
hasta mil novecientos noventa y nueve
Luego
protectorado internacional
administrado por Naciones Unidas
y con más de quinientas organizaciones no gubernamentales
operando entre cadáveres
Desde Macedonia
veinte mil prófugos se refugian en Estados Unidos
en New Haven exactamente
como decir
en la misma esquina de mi casa
allí donde el aroma de los pinos atenúa los gritos
allí mismo
donde me encontraba con el científico ruso
enfermo de reumatismo
para sostenerle el papel tembloroso con los verbos en pasado
y el turco candidato al Nobel
con su aire torturado
de perdido entre los turcos
y la sonrojada china servicial
que no sabía pronunciar world
y yo misma asomada
desde un suéter demasiado grande
la más kurda de todos
balbuceando un abecedario sin límites
sin otra geografía que el agua clara de la nada
Nadie dice Kosova ni pronuncia world ni musita je t’aime
impunemente

HOMBRES PERROS

dijo que iba a sacar a su perro
que le gusta verlo olfatear
su riachuelo de pálido orine
que en una casa de plumas iban a volar
dijo que su perro
que él y su perro
que cuando su perro
dijo finalmente que prefería ser
una de las ínfimas pulgas
molestas e invisibles
de su perro
antes que hombre
lo dijo cuando el alba lo reinstalaba dolorosamente
sobre los muebles
proyectándole hasta la arteria endurecida
una llamarada de su destino
cuando ya me iba
cuando solo apenas yo empezaba a comprender
(de Restos del viaje, Monte Ávila, 1979)

Un cuerpo

¿Cuántas veces has pecado?
¿Qué partes de ti has palpado
en medio de la noche?
¿Has sentido delectación al introducirte los dedos?
Oh, india libidinosa,
¿Has mirado con espejo invertido
tus partes vegonzosas?
¿Te has olido el sudor de los calzones
la sangre hedionda de tus menstruaciones?
Llora
llora condenada
padece el infierno de tus vicios
la caída en el fornicio
arrepiéntete
una y otra vez
De rodillas arrepiéntete
vamos
de rodillas
arrepiéntete
de tener un cuerpo

un cuerpo.

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LOS CONQUISTADORES-Quito Colonial [Mi poema]
Mateo Rosas de Oquendo [Poeta sugerido]New

MI POEMA...de medio pelo

 

Como cada noche en la hora exacta de la brujería,
cuando el suave viento se torna en lamento y deja de sonar,
los frailes recitan el último verso del avemaría
en el claustro insigne de la sacra iglesia de "La Compañía"
me siento en mi cama, recojo mi mente y me pongo a soñar.

Sueño que aparece la imagen difusa de unos personajes en la lontananza
que muy despacito van aproximando hasta mi sus apuestas figuras,
altas y espigadas como en una escena del gran Don Quijote y de Sancho Panza,
visten de armadura, cascos, calzados de seda, esgrimen sus lanzas,
montan a caballo de hermosos jamelgos aquestos señores,
son aventureros, soldados valientes, aguerridos guerreros, los Conquistadores.

Mi imaginación se aloja en la más bella suite del hotel Majestic sin número y nombre.
Desde mi atalaya a fuer preferente sigo los murmullos, idas y venidas de toda la gente.
Veo construcciones, amplias plazoletas, calles recoletas, míticos rincones
testigos discretos de mil y un sucesos, crímenes horribles, rencillas y algunas pasiones,
antiguas iglesias llenas de leyendas de frailes impuros a fuer de imprudentes,
damas complacientes, ricos pobladores, de indios, algunos señores y predicadores.

De la Catedral resuenan campanas marcando las doce.
Pesados mis párpados suplican descanso y echo los visillos.
Se oyen destempladas canciones de algunos borrachos y algún estribillo,
las ánimas vagan por las callejuelas lanzando reproches,
de la Independencia la plaza dormita. Ya se ha hecho de noche.
©donaciano bueno

La zona colonial de Quito, en donde se ubica este poema, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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MI POETA SUGERIDO:  Mateo Rosas de Oquendo

Romance en lengua de indio mexicano

Cada noche que amanece
quanto saco mi biscucho
las presco piento poscando.
Onas pillacas latrones
que me lo estaban mirando
que me bay tieso con dieso
mi carañona poscando.
Alcon diable se lo dijo
como me estaba pupado,
me rompieron mi poxento,
serradura con candado:
Y ortado mis callos tres
que un año que me a criado
para ir mi copempernasion
do estado mi marquesado.
Quanto tomo esporision
lo an de comer mis pasallo
questo mi primo el marques
tenemos ya gonguistado.
Y todos los pisorrey
la provision me lo han dado
qui todo el corregidor
por mi mano an de pasado.
Y me ponga orca y cuchillo
para que pien castagado
estén todas los pillacos
que mi mantado no aco.
Si ai las cojo los latrones
que an ortado los mis callos
por vida de Don Felipe
se sas tripa de sacallo.
Que aunque sea hecho chismole
yo conosere mis callos,
que ono permejo es,
otro como rosio blanco.
La otro mi callo es prieto,
so cabes colorado,
que mi sorrado ocho dias
para mercar estas callo.
Ya no lo tengo remedio,
no es pueno si me a horcado
mas pale tenco pasiencia
qui a diablo se lo ha llevado.
Yo me ire en el probisor
y ante ella me querellado,
para que me paporesca
condra dodos los culpados.
Y me manta dar so carta
para que descomulgado
estén los pillacos todos
que comido de mis callos.
Yo no cate la deguela
apagado con agua de jarro,
porque su almina lo lleve
con el infierno del diablo.
Y estos billacas parsande
que mi sacado al tabrado
no ay respeto a la bersona
que dicen yo soy Don Pablo.
Y mi mujer Polonilla
que es una santa cristiano,
que quando se va a la misa
lleva rosario en la mano.
Luego se puelpe a su casa
mi comita aderesando,
y pajando su miscueso
zas ijo esta totrinando.
Tanto tiene atreviemiento
que ya me tiene afrendando,
no hay justicia de la dierra
que lo orque estas pillacos.
O, joro a quien me pario
y por vida de Don Pablo,
que su cabesa y miscueso
la horca a destar clabado.

Soneto

Decid los que tratáis de agricultura:
en este valle umbroso y desabrido,
¿qué fruto del deleite habéis tenido
que no se os torne luego en amargura?

Del gusto y del regalo y la dulzura,
¿qué espigas y qué grano habéis cogido
que no salga nublado y revenido
del silo de la triste sepultura?

Del mal terreno y mala sementera,
¿qué se puede segar, sino sospecha,
disgusto, confusión, remordimiento?

El alma siente ya desde la era
cómo ha de baratar de la cosecha
agosto seco de eternal tormento.

A doña Blanca de Guzmán

Cabellos, ¡oh cabellos de oro fino!
lúcida frente y ojos celestiales,
nariz hermosa, labios divinales
dientes de aljófar, cuello cristalino.
El pecho de marfil adamantino,
con dos preciosas perlas orientales:
juntáronse a las perlas los corales,
salió desto compuesto un ser divino.
Sobró a sus partes tanto la mixtura,
quiso mostrarse así naturaleza
tan larga, liberal, pródiga y franca,
que el ser, la discreción, la hermosura,
la gracia y el saber, la gentileza
y todo lo demás, vale una blanca.

Soneto a Lima del Perú

Un visorrey con treinta alabarderos,
por hanegas medidos los letrados,
clérigos ordenantes y ordenados,
vagamundos, pelones caballeros.

Jugadores sin número y coimeros,
mercaderes del aire levantados,
alguaciles-ladrones muy cursados,
las esquinas tomadas de pulperos.

Poetas mil de escaso entendimiento,
cortesanas de honra a lo borrado,
de cucos y cuquillos más de un cuento.

De rábanos. y coles lleno el hato,
el sol turbado, pardo el nacimiento:
aquesta es Lima y su ordinario trato.

Sátira hecha por Mateo Rosas de Oquendo a las cosas que pasan en Perú, año de 1598

Sepan cuantos esta carta
de declaraciones graves
y descargos de consiencia
vienen, como el otorgante
Mateo Rosas de Oquendo,
que otro tiempo fue Juan Sanches,
vecino de Tucumán
donde oí un curso de artes
y aprendí nigromancia
para alcanzar cosas grandes,
puesto ya el pie en el estribo
para salir destas partes
a tomar casa en el mundo
dejando los arrabales,
en lugar de despedida
determino confesarme
y descargar este pecho
antes que vaya a embarcarme,
porque si en la mar reviento
al tiempo del marearme,
para salir de sus ondas
será pequeña la nave.
Dejen todos sus ofisios
y vengan luego a escucharme;
los casados, sus mujeres,
las mueres sus ajuares,
los poets sus consejos,
los músicos sus compases,
los indios sus sementeras,
los libros los colegiales,
las damas sus ejersisios,
sus paseos los galanes,
sus sillenas los comunes
y sus estrados los graves;
dejen el gato las negras
los negros sus atabales,
los pulperos sus medidas,
las pulperas sus dedales
la justicia sus corchetes,
los corchetes sus maldades
los alguasiles su ronda
y la ronda sus disfraces.
Venga todo el pueblo junto
no deje de oirme nadie,
que no habrá, uno entre todos
a quien no le alcance parte
y los que su propio honor
por el interés trocaren,
dando en sus casas lugar
para que otros las reparen,
vengan a oir mis sermones
y sabrán, si no lo saben
que el más amigo se ríe
de su proseder infame.
Oiganme con atensión,
ninguno tosa ni parle,
que en cada rasón que pierden
pierden un amigo grande.

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MUY CERCA DE MI CASA HAY UNA ESCUELA [Mi poema]
Waldo Santos [Poeta sugerido]New

MI POEMA ...de medio pelo

Muy cerca de mi casa hay una escuela,
a veces cuando salgo a pasear
me paro y no me canso de mirar
los niños, la pelota y la candela
que meten con sus ansias al jugar.

Admito que me pongo en su lugar
y afloran mil recuerdos a mi mente,
los años en que yo era aun inocente,
los sueños que hoy no pude conquistar
siguiendo a los maestros la corriente.

Quisiera aquella etapa retornar
jugando a ver más largo allí quien mea,
midiendo nuestro esfuerzo en la pelea
y no como se dice hoy de luchar
en guerras donde al débil se golpea.

Los niños saltan, bailan, se rebelan,
disfrutan al jugar con sus amigos,
los niños, inocentes, son testigos
de un tiempo que después siempre lo anhelan
desnudos de problemas, sin abrigos.
©donaciano bueno
Intensos esos recuerdos de la infancia, no? Share on X

MI POETA SUGERIDO: Waldo Santos

Pueblo (soneto)

Alto sueño de Dios, silencio y pena.
aramio, nieve, sol, roble, montaña,
aguacristal, amor, pan sin argaña
duro dolor sobrevivir cadena.

Campo de tiempo y luz, añosa vena
vasallo sin señor, tú, recia entraña;
tú recia cortedad, gritar de España,
telúrico vivir, soledad plena.

Unamuniana santidad de espejo,
río curtido, mar, mar de abandono,
peregrino sin hiel, hambre de hombre,

bisparra elemental, altivo tejo,
espesa eternidad, mesura y tono,
caballero y señor, ese es tu nombre.

Trigo

El trigo cabecea
maduro a punto
de recogida.
Él lo sabe, de fijo,
por sus cañas
fallonas, dobladizas.
Mas y a pesar de todo
su juventud -clavel lo hizo
permanente, inmortal-
se ha totalmente enamorado
de la roja amapola de la púrpura.
Se ha vuelto loco
el trigo de maduro.

No quiero

No quiero ser historia
no quiero, no, no quiero
figurar en las antologías,
casillero de poetas.
Los miran, los auscultan,
examinan con moldes,
su estética escudriñan.
No quiero ser esteta
ni brillar en los cielos.
No, no quiero.

Yo quiero ser un fuego
que la entraña te abrase,
que él por dentro revuelva
el santuario ese
de la soledad densa,
cuando tú me convides
a la intimidad tuya,
cuando tú lo desees,
si tú quieres, cuando…

que hierva tu agua,
que brame tu hierro
fúlgido de entrañas,
que se enfurezca
el volcán de tu pena,
o tu fracaso… que vomites
el grito sojuzgado,
que no aguantes
los collares de penas,
las carlancas de dogo
sobre tu cuello ansioso;
que para siempre rompas
el amuleto ese
con que venden el cielo;
que escupas los grises desvaídos
que destroces los mitos.
Eso querría serte,
no sedante
que amargue tu ira amarga.

No quiero ser historia,
no quiero ser esteta
ni brillar en los cielos
si no son los del pueblo.

Petenera

Sábado de gloria
arracimada, mulsa,
pagado a tanto precio
irrepetible. Duele
en esta sangre el rojo
ermitaño, santero,
perdurando los sueños
de los buscantes ojos,
de las manos marcadas,
del cavador de sueños.
Seco del agua, aljibe
se siente desbordado
entoñado de Sed
ese martillo
que no, que no
ceja en su plomo
de presiones ocultas,
invisibles.
Queda tren
a la vista
en carril paralelo
arnaro, al doble
en vía rectilínea
crepuscular, distante
del alba en aquel ocho
de raíz florecida
«tan seguío, tan erguío…»
fue la Sed laminar
que nos daría
el resto paralelo
abundoso de sombras
pero en ansia a la mano.
Amarga la distancia
seca de la ausencia
cordal y ronca.
Y rota.

Tierra madre

que pudres los huesos de los míos
en un abrazo místico, bajo el envés del cielo,
te nacieron a muerte en un día de vida
y de vida a la muerte, un día, ¡ay!, te murieron.

Tierra de secos olmos y páramos silentes
no sientes las andadura sobre tu piel rugosa
de las lágrimas muertas del dios terrible, ibérico,
cuyo abrazo nos lleva hasta la fosa.

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¿CUÁNDO LLEGARÁ EL OCASO? [Mi poema]
Marié Rojas Tamayo [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Henchido aún de ilusión y de esperanza,
más cansado ya de tanto vapuleo,
de esta vida voy pasando y me recreo
en los placeres que a mi mente alcanza.

Sonámbulo de lisonjas y de mieles,
de elogios harto y censura ausente,
no me olvido de tener siempre presente
que dormirme nunca debo en los laureles.

Paso a paso hago el camino caminando,
aunque lento su trazado voy siguiendo,
aún curioso por donde ando voy mirando,
poco a poco, mi trayecto recorriendo.

Tranquilo espero a que llegue ya el ocaso
en tanto que al paisaje reviviendo,
ignoro si al final me aguardará el parnaso
o el postrero sino conducirá al averno.
©donaciano bueno

Quién sabe qué le espera? Share on X


MI POETA SUGERIDO:  Marié Rojas Tamayo

Canción del emigrante

En mi interior
Todo se torna una gran despedida.
Todo son adioses
En mi interior.

No hay retorno para el que parte,
no hay posible vuelta.

El otro mundo
Es siempre
El otro mundo.
No importa si está en Europa,
En las playas del Caribe,
O al otro lado de la Estigia.

Sabemos que será
Un ticket sin retorno
A pesar de los sueños de reencuentro,
de «te escribiré sin falta»,
de lecturas de Tarot,
sesiones espirituales,
tableros Ouija, caracoles
Y promesas.

Es ese dolor atenazante
Que no merma
Quien me recuerda cada amanecer
Que he nacido en una tierra
Limitada.

No es necesario morir
Para irse para siempre.

Café

Negro néctar
Amargo como la memoria,
Dulce como los recuerdos,
Filtro del amor eterno
Que me llega de tus manos
Cada amanecer,
Salutación del nuevo día,
Comienzo de la jornada.

Los vapores que le acompañan,
le siguen, o preceden,
Traen consigo el furor de las batallas,
El aroma de momentos repartidos,
El sabor de las noches en desvelo,
La zozobra de las fiebres de los hijos,
Lecturas de poemas a altas horas,
Veces que nos rendimos,
Las victorias,
Las derrotas,
Los fantasmas,
Los augurios…

Poción, bebedizo, pócima, brebaje
Que oculta los hechizos,
Ofrenda mística
Más de dioses que de hombres,
Licor que se brinda a los amigos,
Que aleja el sueño
Y deleita a los sentidos.

Mágico elixir,
Sombra entre dos mundos,
Sitio donde te encuentro
Aún si estás lejos
Desde la memoria de veinte años compartidos.

Memorias de reptil

La voluptuosidad de mi cuerpo ardiendo lentamente,
Reverberando bajo los rayos del sol
Contra la blanda arena.
Estirarme perezosa y volver la otra mejilla…

La increíble, inagotable sensación de subir,
Trepar, escalar,
Todo lo que sea subible o trepable o escalable,
Siempre hacia arriba, rumbo al cielo…

La piel pegada a la corteza vegetal,
Su rugosidad arañando mi carne,
La soledad de las ramas más altas,
De nuevo el sol que nos calienta…

El amor por tenderme a dormir en las piedras,
El placer por huir, por ocultarme,
Por mutar de envoltura si es preciso.
El infinito goce de enroscarme…

El saber apretar los anillos hasta el fin,
El engullir lentamente,
La digestión demorada de la presa,
Ese balanceo inconsciente cuando escucho un solo de flauta…

La incansable búsqueda del veneno del saber,
El no haber aprendido a guardar secretos,
La pasión por las manzanas,
El querer jugar a ser Dios…

Mil detalles como estos
Me confirman que un día fui serpiente.

Promesa

Ama a la mujer
Y no al fantasma.
Toma los defectos que te ofrezco,
Desdeña las ilusiones,
La figurativa imagen de perfección
Que has ideado
Porque soy de carne,
De humanidad,
De años transcurridos,
De recuerdos hecha.

He visto correr demasiadas lágrimas
He caminado tanto que he extraviado mi camino
En más de una ocasión.

Porque soy imperfecta,
Ámame.

A cambio, te prometo
Amar el rostro que tengas al despertar
Sea cual sea.
Regalarte sonrisas cada día,
Amar también tus momentos más oscuros,
Tus arrugas,
Tus malhumores,
Tus tristezas,
Los callos de tus manos,
Las canas en tus sienes,
La persona en quien te conviertas
Con el paso inclemente de las horas.

Prometo llenar de ti mis pensamientos,
Dedicarte cada minuto de vigilia
Y, cuando el sueño me visite,
Prometo amarte mientras duermo.
(De Cita a ciegas, poemario inédito proporcionado por la autora)

Receta para crear un pintor

Para sentirnos pintores
No hace falta llamarnos Da Vinci o Picasso,
Más bien, necesitamos:

Tener 5 años por fuera o por dentro,
Una idea genial, incluso sin musas,
Una tarde lluviosa que no permita ir al parque,
Una vestimenta vieja y cómoda
Que pueda embarrarse a gusto
(si se coloca al revés, da buena suerte).
El espacio adecuado para nuestro despliegue,
Una lata con agua,
Colores brillantes,
Papeles, mejor aún si son poemas de otros,
Los pinceles deben ser cuatro,
No pregunten por qué…
Algo de música siempre ayuda,
Una cinta para que no molesten los cabellos,
Dos manos.

Le añaden Mucha Alegría,
Un pizca de Concentración,
Un trocito de Magia.
Y se cocina todo a fuego rápido
En el perol de los sueños.
Se sirve al momento.
No tiene efectos secundarios.

Cantar de gesta al Caballero de París

Por las calles de la Habana
Un duende se pasea.
Bajo el sol o en pos de las estrellas
Se escucha a través de las celosías
Su voz cascada, sin prisas,
Cantando sus loas.

Su paso incansable
Golpea los adoquines
Con el peso de su historia.
Su andar de mil eras
Es camino que conduce
Al reino de la Hidra y de la Sierpe.

Sus manos no imploran,
Regalarle un pan no es dádiva,
Sino premio que otorga
Desde su antigua dignidad
De orate.
Sus manos van llenas de regalos:
Pajaritas de papel,
Cometas,
Flores…

Su trenza habla de noches en contienda,
Tormento de dragones,
Salvador de damiselas,
Amo del grifo y de la esfinge,
Glorioso servidor de tantos reyes.
Sus ojos se pierden más allá de la mirada,
Evocando sueños de gloria al descampado.

Su afilado perfil,
Retrato ideal de aquel Hidalgo,
Guarda las claves del misterio.
Su alma noble no conoce el reposo,
Va tras su voz,
Proclamando su gloria, que ya es nuestra.

Parte de nuestras evocaciones,
De nuestros más caros recuerdos,
Leyenda, aún antes de la muerte,
Le miro ahora, hecho estatua,
Y sé que el caballero no está ahí.
Nadie lo pudo atrapar jamás en jaula alguna.

Caballero del viento,
De la nube, de las aves,
Jinete de la lluvia,
De los bancos de los parques,
De las plazas y glorietas.
Paladín de los locos,
De los niños, de los bardos,
Del polvo y de la risa.

Sé que vagarás,
Cual adalid de lo mejor del alma humana,
Más allá del tiempo y del espacio,
Hasta desgastar los adoquines
Que forman las calles de esta villa
Que dio espacio a tus andares
En esta pequeña isla
Que flota sobre el mar
De la deriva.

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QUÉ OCURRE A LOS POLÍTICOS DE IZQUIERDAS? [Mi poema]
Enrique Fernández Lumba [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Qué ocurre a los políticos de izquierdas
que el día en que consiguen el poder
empiezan por principio ya a joder
soltando y ensuciando con sus mierdas.

Rey Midas, van rifando los carguitos
allí entre de allegados, familiares,
a todos los afines, a millares
creando van sus nuevos chiringuitos.

Se aferran como un gato panza arriba
a todas las prebendas, privilegios,
cambiando de chaqueta pues que egregios
se creen, su actitud se vuelve altiva.

Confirman de la Biblia lo que dicen
lo débil que es la carne si a su alcance
le ponen dulce miel. Y en ese chance
los que antes criticaban la bendicen.

Mas nunca admitirán por qué han cambiado
al ver como llegar lo han conseguido.
Y es que saben bien qué bien les ha ido
los otros son historias del pasado.

Si llegan al final de su mandato
la ley la cambiarán si eso es preciso,
usando triquiñuelas sin permiso,
volviendo a renovarse su contrato.

La silla, la que ahora ellos ocupan,
al otro, a su pareja, ellos pondrán,
al pueblo si es preciso engañarán
así que les reclamen, les escupan.
©donaciano bueno

No dicen que la #miel no está hecha para los #cerdos? Share on X

Un ejemplo de nepotismo escandaloso es Podemos. Una pandilla de amiguetes recién salidos de la universidad, sin ninguna experiencia profesional, con sus correspondientes parejas, se han instalado en los distintos estamentos de poder. Otros ejemplos son: los hermanos Castro, Ortega y señora en Nicaragua, los Kirchner en Argentina, Corea del Norte...


MI POETA SUGERIDO:  Enrique Fernández Lumba

LA MUJER

Es del artista inspiración fecunda;
flor divina en el huerto de la vida;
del bardo en el laud nota escogida
que de armonías la existencia inunda.

Angel hermoso que a la tierra inmunda
cayó del cielo con el ala herida;
blanca luz de la gloria desprendida,
que del vivir la lobreguez profunda

disipa con la magia de su encanto.
Es talismán de poderoso hechizo
que al brío de su amor no hay quien resista,

ni pecho que no ablande con su llanto.
¡Es Eva que nos quita el paraíso,
y es María que el cielo nos conquista!
1919.

MIENTRAS DICEN…

Madre España,
por tu gloria,
por el brillo de tu historia,
por tu hazaña de tres siglos en la tierra de mi amor,
por la sangre que vertiste en las Américas,
por tus luchas tan homéricas,
por la gloria de tu enseña bicolor,
hoy levanto
la ideal copa de mi canto,
mientras dicen mis hermanos, los poetas,
en estrofas peregrinas:
¡viva españa en Filipinas!
¡viva España y su memoria…!
y proclaman las trompetas
de la gloria
tu mirífica victoria.

Yo quisiera que mi verso condensara
el sentir de veinte pueblos hermanados
por tu idioma de armonía tan preclara;
veinte pueblos troquelados
en el fuego de tu alma generosa;
veinte pueblos herederos de tu historia y tu nobleza.
Yo los miro en este día como pétalos de rosa
colocada en el altar de tu grandeza;
como cuerdas de una lira colosal
que, pulsada por el genio de la historia,
suena un cántico real
de sublimes resonancias,
que venciendo las distancias
publicando va tu gloria
por los lindes del planeta…

Madre España: por tu honor,
por tu idioma, por Legazpi y Urdaneta,
por la gloria de tu enseña bicolor,
por la cruz que nos legaste, yo levanto
la ideal copa de mi canto,
mientras cantan mis hermanos, los poetas,
en estrofas peregrinas:
¡viva España en Filipinas!
Y proclaman las trompetas
de la gloria
lo inmortal de tu victoria…
Julio, 1920.

A PLARIDEL22

Luchaste allá en la vieja monarquía
con voluntad exenta de egoísmo,
sirviéndote de escudo el patriotismo
y nuestra santa libertad por guía.

Vertiste gota a gota tu energía
en la lucha mental del periodismo,
al pueblo predicando el heroismo
y encendiéndole en sacra rebeldía.

Y es justo que hoy, en los nativos lares,
ensalce el vate en líricos cantares
tu nombre pregonado por doquiera;

y es justo que la patria agradecida,
por quien supistes inmolar la vida,
¡guarde en su seno tu mansión postrera…!
Noviembre, 1920.

Nota 22: Seudónimo que usó en el periódico «La Solidaridad», por él fundado, el escritor filipino Marcelo H. del Pilar. «La Solidaridad» se publicó en Barcelona.

A MAGALLANES

(EN EL CUARTO CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DE FILIPINAS)

En vano tu recuerdo y tu nombre esclarecidos
indignas almas viles intentan olvidar;
los signos de tu gloria quedaron esculpidos
en páginas eternas del libro universal.

Jamás el hombre aleve podrá borrar la estela
que tus sencillas naves dejaron en el mar;
el genio de la historia por tu recuerdo vela
y tu glorioso nombre los siglos guardarán.

La noche del olvido no puede con sus brumas
de tu memoria egregia las luces apagar;
constante el mar azota las peñas, y en espumas
tan sólo se convierte su furia pertinaz.

No en vano con tus naves cargadas de nobleza,
del todo lo sublime que Iberia pudo dar,
venciste los embates del mar y su fiereza,
trayendo con tu espada la cruz y la verdad.

Tu gloria es como el astro que intenso resplandece;
mirar tal vez no quieran su bello fulgurar,
pero su clara lumbre ni muere ni decrece,
y en los espacios célicos luciendo siempre está.

Mi débil voz te anuncia que tu gloriosa hazaña
trayendo a Filipinas–¡a mi adorado lar!–
la lengua de Castilla, la fe de aquella España,
los buenos filipinos jamás olvidarán.

En vano la desidia pretenderá olvidarte,
que el eco de tu nombre resuena sin cesar;
se oye entre las ruinas que sirven de baluarte
a un ayer glorioso que nunca cederá;

lo lleva entre los labios el hijo de esta tierra:
nombrar a Filipinas tu nombre es pronunciar;
si el tiempo borra un día la losa que te encierra,
no temas, pues tu nombre jamás se perderá.

Después de cuatro siglos aun tu gloria existe
aun recuerda el pueblo tu hazaña singular,
que el tiempo ni los hombres la sangre que vertiste
borrar no pueden ellos del suelo de Mactán.
…..
¡Oh, insigne Magallanes, bendita tu memoria!
¡Bendito aquel instante cuando cruzaste el mar,
trayendo a estas regiones un nombre y una historia,
y con la cruz de Cristo la luz de la verdad!
Noviembre, 1921.

LAS TRES BANDERAS

I
Vedla, llena de gloria, ondear pacífica
Sin los arrestos bélicos de ayer,
Es la bandera bicolor, magnífica,
Que arrastró un día el triunfo por doquier.

Es la de España, la nación prolífica
Que a pueblos dió la libertad y el ser;
La gualda y roja, a cuya luz mirífica
Pudo Iberia la gloria retener…

Yo te saludo con el alma extática,
Que siempre fué por tu esplendor fanática
Queriendo verte ondear en el confín.

Rotos los lazos de la unión política,
Bendícete mi patria en la hora crítica
como al emblema de un amor sin fin…

II
Ved la otra que se ostenta dominante
Llena de juventud y de vigor,
Y porque es ella fuerte va delante
Deslumbrando con su áurico fulgor.

Ayer en Francia se mostró gigante
Guiada por el genio vencedor;
Hoy por el mundo llévala triunfante
De la concordia el ángel mediador.

Es la enseña que anuncia libertades
Prometiendo trocar en realidades
De los pueblos las ansias de vivir…

¡Oh bandera de América potente!
Mi pueblo te saluda reverente
Como al signo de un bello porvenir…

III
Y allí la siempre amada y bendecida
Que un tiempo se eclipsó de nuestros cielos;
La que entrevió Rizal en sus desvelos
Y en el supremo instante de su vida.

La enseña que en Malolos vióse erguida
Colmando de mi patria los anhelos;
La que a mi pueblo préstale consuelos
En tanto espera verla enaltecida…

¡Bendita seas, tricolor enseña!
Mirarte libre un día mi alma sueña,
Derramando la luz de tus colores;

Y cuando llegue aquel dichoso instante.
Yo te diré con alma delirante
¡Que tú eres el amor de mis amores!
Enero, 1922.

¿QUE MAS DECIR…?

A ESPAÑA

Por cantar tu excelsa gloria los poetas ya agotaron
los acentos de sus liras, los vocablos del lenguaje…
¿Qué poetas, inspirados por tu historia, no cantaron
la nobleza de tus hechos, la virtud de tu linaje?

¿Qué oceanos los colores de tu enseña no copiaron?
¿Qué naciones no sintieron el vigor de tu coraje?
¿Qué países tus soldados con su sangre no sellaron
y qué historia habrá en el mundo que a tus fastos aventaje?

¿Qué cultura habrá más alta que la tuya tan cristiana?
¿Cuál más dulce que tu idioma, que parece una fontana
que hace siglos se desliza sobre un lecho de diamantes?

–Y en el alma filipina, ¿qué recuerdo habrá más dulce?
¿Qué potencia irresistible que al progreso nos impulse,
Que la fe de Jesucristo, más la lengua de Cervantes…?
Julio, 1922.

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YO SOY ASÍ… [Mi poema]
Mario Montalbetti [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Soy como el ave que lanza
raudo sus alas al viento,
cuando fracaso yo intento
seguir volando. Y presiento
que no hay experiencias malas,
que vendrá un amanecer,
las flores a florecer
y el sol de nuevo a brillar,
pronto vendrá otro querer
¡no cuesta nada soñar!

Y en este arduo caminar
voy recorriendo el camino
cual Machado,
-triste y apesadumbrado-
a la verita del río,
intentando no caer,
abriendo muy bien los ojos,
entre espinos y entre abrojos,
mirando el agua correr
disfrutando del placer,
de esa linfa cristalina
que se vuelve cantarina
al sortear la corriente
como yo voy esquivando
los conflictos de mi mente.

Voto a Dios que no nací
entre plumas y oropeles,
no tuve lujos. Las mieles
del amor fue de mi padres
que proyectaron en mí
sus deseos, sus anhelos,
su cariño, sus desvelos,
todo el saber que tenían
mientras pasaban sus días
entre faena y faena
soñando que sus esfuerzos
si que valdrían la pena.
©donaciano bueno


MI POETA SUGERIDO:  Mario Montalbetti

La dorada

A la pregunta ¿cuánto has amado?
responde como si el lenguaje, mejor aún,

como si el vino se hubiera acabado.
Di que has de ir por más.

Afila el cuchillo y eviscera
la dorada que yace exangüe

sobre el batán vil de la cocina.
Y con la misma hoja separa lo tuyo

de lo tuyo. Es tuyo.

Disculpe ¿es aquí la tabaquería?

Nadie dice todo. Nadie dice nada.
Lo deseable es decir poquísimo.
Callar no es más radical.
Callar es como raparse la cabeza:
el pelo vuelve a crecer.
Pero decir poquísimo, decir lo mínimo
que uno puede decir,
eso es lo que nos permite decir algo.

MI (poema de amor)

Vendí todas mis alcachofas
por un boleto al lugar en que vives.
Ningún percance.
El tren salió en horario
sol y vacas gordas todo el camino.
Pero tu pueblo no apareció nunca.

Dan-za

Si todos supiéramos danzar y silbar
al mismo tiempo y si todos
supiéramos danzar y silbar al mismo tiempo
en el desierto subiendo y bajando
y si todos supiéramos cantar en el desierto
subiendo y bajando y si todos supiéramos
danzar y silbar y cantar subiendo y bajando
en el desierto al ritmo del corazón y si
todos supiéramos amar en el desierto subiendo
y bajando las dunas amarillas y si todos
supiéramos besar en el desierto, y cantar y
silbar y danzar y subiendo y bajando si todos
supiéramos amar en las dunas amarillas y si
todos supiéramos al mismo tiempo vivir
cantando y danzando en el desierto subiendo
y bajando las dunas amarillas
Levanto mi brazo.
Mi mano coge una copa.
Brindo en tu nombre.
Y si sólo supiera (cantando en las dunas amarillas
subiendo y bajando al ritmo del corazón besarte
danzando y silbando al mismo tiempo en el desierto
y amarte en el desierto) tu nombre
de Perro Negro (1978)

YA NO TE QUIERO, PEQUEÑA

Ya no te quiero, pequeña
ahora amo a los caballos.

Mañana amaré a las islas
y pasado será alguna ave.

(Tal vez en tres años
te vuelva a amar).

Y luego serán las vacas
pintas y luego serán
los minerales —tú sabes, el
cobre, el hierro, el—
y luego serán las ciudades
(alguna que otra jirafa)
y luego los puentes.

Antes un arcoiris que amarte, pequeña,
ya no te quiero
ahora amo a una mujer
que disuelve sus cuerpos
en las lluvias del otoño
iluminada/ anudada/ inundada
por el neón brillante
del poste de alumbrado público.

(Oh pequeña)
ya no (te quiero
Oh mujer)
ya no te quiero

sólo amo a las calles que me alientan
hacia la noche mientras la noche
ya no es noche sino mar y el mar
tumba de sonámbulos océanos, licor.

OBJETO Y FIN DEL POEMA

Es de noche y tiene que aterrizar
antes de que se acabe el combustible.
Así terminan todos sus poemas,
tratando de explicar con un lenguaje
público un sentimiento privado
Su ambición es el lenguaje del piloto
hablándole a los pasajeros
en medio de una situación desesperada:
parte engaño, parte esperanza, parte verdad.
Todos los poemas terminan igual.
Hechos pedazos contra un cerro oscuro
que no estaba en las cartas.
Luego hallan los restos: el fuselaje,
la cola como siempre, intacta,
el olor a cosa quemada consumida por el fuego.
Pero ninguna palabra sobrevive.

MAGNFICANT

Después del trabajo remunerado, inmune,
casi nupcial, y de cuidar al hijo
que no caiga, y de hacer nocturno el amor,

apago los megavatios
y bebo alcohol hasta las puntas
(alcohol munerado, mune, casi nupcial)

y luego veo entre las costillas de las persianas

el alba naranja como una papaya madura
que cae del cielo
y se hace añicos sobre el pavimento.

Como Walcott

Escribo a mano con un lápiz Mongol No.2 mal afilado
apoyando hojas de papel sobre mis rodillas.

Ésa es mi poética: escribir con lápiz es mi poética.

Si alguien pregunta como quién quiero escribir
respondo “como Walcott”. Ésa también es mi poética.

También, esperar a que ella me muerda el cuello
para comenzar a escribir es mi poética. La oscuridad del mar,
lleno de pliegues, es mi poética. Ella pregunta como quién
quiero escribir

y yo respondo “no sé, como Walcott”. O más bien

mi poética es di algo visceral de una buena vez,
como en la ópera, sin esperar que ocurra una muerte
especialmente interesante al final: es mi poética.

Lo del lápiz mal afilado es indispensable para mi poética.

Sólo así quedan marcas en las hojas de papel
una vez que las letras se borran y las palabras ya no

se entienden o han pasado de moda o cualquier otra cosa.

El canto de las aves

(para Alberto Blanco)

el canto de las aves escondidas en el follaje
apenas alcanza las tres sílabas

luego silencio

luego otra vez alcanza las tres sílabas
luego silencio

es la forma que tienen las aves de no decir nada
luego otra vez

tres sílabas luego silencio y luego otra vez
es el canto de las aves escondidas en el follaje de los ficus

tres sílabas silencio otra vez

es la forma que tienen las aves
de no decir nada

tres sílabas silencio tres sílabas

pero el canto
es hermoso y se repite regularmente al atardecer
y luego otra vez
y luego otra vez

y no dice nada

Poema en homenaje al V Congreso Nacional de Filosofía del Lenguaje, Huampaní 26-28 de Junio del 2010

¿cuál es la diferencia entre una vaca y el lenguaje?

una vaca
¿qué es una vaca?

una vaca pace al lado del camino

el camino da un rodeo
y lleva hasta el granero

la vaca cruza el camino
sin rodeos

el lenguaje no puede hacer eso.

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EL FANTASMA SOY YO [Mi poema]
Marta Brunet [Poeta sugerido]New

MI POEMA...de medio pelo

Ya no tiene en qué pensar, se ha secado su cerebro,
retorcido como enebro. Y en su largo caminar
va en sombras grises que avanzan y acompañan su penar
¡ay del que quiera encontrar su alma en este requiebro!

Va pintando los renglones que simulan garabatos,
retratos que son estratos de aquesta memoria impía,
imágenes de beatos en asceta sacristía,
sospechas, sueños, susurros y hasta miedos timoratos.

Observa los tiempos muertos donde anida la amargura,
el fantasma allí se instala donde soledad se siente,
el silencio de la noche, en las entrañas de la mente,
a un espíritu penando que es pesadilla o locura.

Todo es un sencillo juego del maldito dominó.
Mientras coloca las fichas una a una en el tablero
-las negras huelen al mal, las blancas-dobles al clero-
¡tu ya no eres el fantasma, que aquí el fantasma soy yo!
©donaciano bueno

MI POETA SUGERIDO:  Marta Brunet

MARTA BRUNET

Tienes la gallardía de la nave
que a su destino avanza jubilosa,
la plenitud exacta de la rosa
que en el perfume de la rosa cabe.

Un aura leve te trasciende suave,
y en tus labios ingrávida se posa
una sonrisa misericordiosa
sobre el amargo rictus del que sabe…

Gozas la frágil claridad del día
con una secular sabiduría,
dulce es la sombra fiel junto a tu arrimo

que une la gracia fuerte de la encina
con la fresca opulencia del racimo
en ti, Marta Brunet, la campesina.

TRES ROMANCES

I
Hora a destiempo en el tiempo
que no debió de sonar.

La creímos de alborozo
–flores sueltas del gozar.
La creímos de partida
–barquito del buen soñar.
La creímos de retorno
–con la carga de un cantar.

Era la hora de ambos:
pero no debió sonar…
Era la hora de ambos:
de hallar y de separar…

La creímos de alborozo
–fue espina para clavar.
La creímos de partida
–fue adioses para llorar.
La creímos de retorno
–fue senda sin regresar.

Hora a destiempo en el tiempo
que no debió de sonar…

II
Nos parecía la dicha
como si fuera un cristal.
Muro y no muro entre ambos,
viéndonos sin acercar,
se nos rompió, de repente,
quedamos sin separar.
Tu mano supo mi mano,
los labios largo besar.

Yo no quería caricias
–lentos dardos de angustiar–,
ni me quería por playa
que habíase de anegar.

Antes, que el muro existía,
podíamos acercar,
ahora que el muro no existe,
tuvimos que separar.

Rotos y finos cristales
nos hieren de soledad.

III
¿A quién pedirle piedades
óleo activo a este dolor?

Padre Nuestro de los Cielos,
costado roto de amor:
anudaste nuestras vidas
con la soga del dolor,
que es tan fuerte amarradora
como el goce del amor.
No te reprocho presencia
–larga lanza de dolor–,
ni te grito lejanías
para el eco de mi amor.
Me lo pusiste delante
–no supe que era el dolor–,
lo creí para mi dicha
transida por el amor.
Un encuentro y la partida
por senderos de dolor,
despedazados de ausencia,
hecho congoja el amor.
Hacia el mar su ruta sigue
a cuestas con su dolor,
hacia las altas montañas
esquiva voy con mi amor.

Padre Nuestro de los Cielos,
lacerado en el dolor:
milagro yo Te pidiera
–no sé cuál– para este amor.

CANTARES

Estéril pedrusco ardido
que un rojo sol calentó.
Sola entre arenas sin vida
dejadla. ¡El amor pasó¡

¡Qué dulce flor de cantares,
si el cantar fuera de flor!
Boca de sangre lo dice,
sangre dicta el corazón.

Siete nudos en la entraña
y en la boca un anhelar,
denso destino de sombra
que nadie ha de desatar.

Beso que no doy
se hace canciones
que no dolores.

Agüita clara de arroyo
que cantaba a nuestros pies.
No nos decía mentiras
al augurar un querer.

Pasad…
No hay que buscarle los ojos
que los niebla el ensoñar,
ni mirar sus quietas manos
–no saben acariciar–
ni contemplarle la boca
ardida de esperanzar,
ni los cabellos rebeldes
que el viento debió peinar.
Dejadla pura en su halo
siendo tan sólo un cantar.

–Novia del aire –dijo–
del aire, sí.
Si te besa en la boca
lo hace por mí.

Calandria de la mañana
resuena en mi corazón.
¿Estás en árbol de huerto
y hablándome de mi amor?

Pinares para rumores
junto al verde de la mar,
pino verde el alma mía
al filo de tu cantar.
Sellarme la boca ardida,
hacer la voz sé callar.
Entraña de monte, piedra:
¡cómo fijas mi envidiar!

El mundo al revés

La tienda «El Mundo al Revés»
compra a cuatro y vende a tres.
Consigue así tal clientela
que vende que se las pela,
por eso cuesta un horror
llegar hasta el mostrador,
y el parroquiano apurado
compra todo equivocado.
La tortuga, siempre quieta,
lleva una motocicleta
La Hormiga, no la cigarra,
se ha comprado una guitarra,
y la Cigarra adquiría
-a plazos- una alcancía.
¿Para qué querrá una silla,
si no descansa, esta Ardilla?
Un tigre con mucha prisa
exigió un libro de misa
y el fiero lobo estepario
cuatro cirios y un rosario.
Este gallo, por señora,
elgió una incubadora
y el Pato hace un chiste malo:
pide una pata… de palo.

El Perezoso, ¡qué horror!
hoy usa despertador,
y el pacífico Cordero
un laque de cogotero.
Un cangurú saltarín
adquirió allí un trampolín.
-¿Un peso el cuello? ¡Qué estafa!-
protestaba la Jirafa.
Por si son cortos sus trancos
pidió la Cigüeña zancos,
y el Oso -es pura verdad-
un manual de urbanidad.
La Cebra, ¿no te desmayas?
se encargó un vestido a rayas.
La Liebre salió algo inquieta
llevándose una escopeta,
La Tórtola arrulladora
quiso una ametralladora,
y el Rinoceronte fiero
pues eligió un sonajero.
El Burro (sin comentario)
diez tomos de diccionario.
Una Polilla muy fina
entró a comprar naftalina.
La Foca de modo extraño
probóse un traje de baño.
Entró una Ratón a deshora
pidiendo un Gato de Angora,
Y un Ciempiés al poco rato
se llevó un solo zapato.
Llega un bisonte, arremete
y sólo quiere un chupete,
y en cambio el Conejo grita
que le vendan dinamita,
quiere el Elefante, en fin,
que el entreguen un violín.
Como ya no hay quién se entienda
cambian de nombre a la tienda.

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LA INSPIRACIÓN [Mi poema]
Marta Zabaleta [Poeta sugerido]New

MI POEMA... de medio pelo

 

Sobre el papel rasgó el puñal pegando un grito
con rabia fiera tal, ira mortal, mal talante,
¡maldita sea aquel, blanco papel maldito,
altivo, se enfrentó ante del escritor proscrito
lanzándole una vil pedorreta por pedante.

Era tarde, cansado, los vientos de levante,
furiosos, sin ternura zurraban la ventana,
absorto en sus deseos seguían adelante
retando a la invención que libre aceptó el guante
y atento le retuvo a llegar a la mañana.

Y una y otra vez la pluma alzó sobre el papel
sin resultado alguno, en un intento vano,
repasando los libros que había en su anaquel
para intentar después reflejar con su pincel,
que inútil fue eludir con rabia a aquel tirano.

Hasta que inspiración surgiendo cual la rosa
desafiando a la losa ¡que dulce sensación!
la brisa de los cielos coqueta y tan celosa
en sus ojos posó cual bella mariposa
brotando sentimientos, más tiernos, de emoción.
©donaciano bueno


MI POETA SUGERIDO:  Marta Zabaleta

EL COLOR DEL TIEMPO

A mis hijos Tomás Alejo y Yanina Andrea Hinrichsen Zabaleta

Audacia suave la del árbol sin hojas
que da sombra a los pájaros de otrora

los pasos
los cuerpos
el suspenso

y ese cálido
olor de otros tiempos.
Tomé, Chile, septiembre de 2004

LA ESPERA EN CHIAPAS

Dedicado a las mujeres asesinadas en Ciudad Suárez

‘ Como una flor fuiste creado
y aquí has nacido, oh príncipe,
fuiste enviado desde el sitio de la
dualidad.’
Poesía nahuatl

Se cumplió así el sueño de una mujer americana
nacida entre zargazos y de espuma
que esperaba con sus pechos descubiertos
que la bebieras
henchida hasta el hartazgo.

Si yo fuera como ella
una mujer nacida entre misterios,
una mujer llamada mexicana,
te abriría el fruto de mis manos
en estos brazos soplando como vientos.

Y en medio de la jungla, con tierra y fuego
resonaría tu poema más hermoso
vuelto sabia, suelo, cielo, plegaria,
saldría de las bocas de los pobres,
reviviendo tu nombre.

Y tu serías nuestro trovador y yo tu bardo
ilustre hombre de las aguascalientes.
Sombra de aves, caudrante matriz,
pluma y palabra… caliente estela, esperanza
de la revuelta zapatista que se forjara humana.

Por eso es que eres, con otra nueva muerte,
nuestro estandarte. Testiga. Víctima. Hermana.
No hubieran podido inventar para nosotras
una mejor arma
que esta, tu carne mancillada.

La montaña adonde viviste con tus muertos
te abrió sus cerrojos y te contó sus cuentos,
y deviniste ‘la voz que se arma para hacerse oír,
el rostro que se escondió para mostrarse.’
En la mía eres hoy esa voz, ese rostro, esa quimera.

Ha nacido también tu estrella roja,
para prenderse al vuelo de tus lágrimas,
con cajita parlante y pulida para nombrarte:
hombre-hijo-hermano-padre-maestro-amante
‘Así te dice la estrella que es montaña’.

Así te canta mi verso, así te llama
mi temor dulce, que se hace
entre tus manos frías
canto de amor en tus mañanas.
Marta Zabaleta (c) Londres, 1 de enero de 2007

FUSILARON A MI TEDDY BEAR

26 de Marzo, 2003, 6.00am
Londres, séptimo día de la guerra.

Dos hombres vestidos de amarillo
sin pecho y con medallas
le dispararon
en el aire estallo en pedazos.

Lo había escondido dentro de una maceta,
debajo de una planta
pero le capturaron
en el patio de casa
cayo despedazado.

En la vereda de enfrente tres niños nos miraban
mi abuelo, mi padre, mi marido,
pero ninguno hizo nada
cuando mi osito murió descuartizado.

En mi jardín es primavera y el rosal esta cubierto de hojitas
que transpiran sangre y petróleo.
En mi cama hay velorio
porque a mi teddy bear lo destriparon

Dos hombres vestidos de uniforme lo habían violado
en Chile en un estadio pero un cónsul argentino lo había rescatado
cruz, familia y partido lo decretaron inservible, y murió repudiado.

En la plaza de castelli en buenos aires se columpiaba
cuando dos metralletas le apuntaron al alma.
Ni protesto siquiera
para entonces ya había perdido el habla.

Partió para europa con asiento pagado
aterrizo en rio y en madrid,
ya refugiado
cuando con balas verdes en londres lo perforaron.

Mi teddy bear tenia lana de oveja mapuche y la trompa toda
desarmada de besos, sombrero de payaso y una bufanda
celeste y blanca, tejida por mis manos
para las nieves de glasgow.
pero era de aserrín cuando estallo en pedazos.

Guerras de golpes, golpes de guerras: ya por fin ‘liberado’
su sonrisa se escondía en el sol
cuando le apuntaron
su amor me calienta esta mañana.
Al sol:
nunca irán a matarlo?

LAURA BONAPARTE *

Con su cara hundida en la tristeza
viajaba la vida con la madre a cuestas;
las dejé en un tren que iba vacío
hablando solas
imágenes sobrevivientes que poblaban la luz de la ventana
como trozos de un rostro fracturado que viajara furtivo
para dar anticipo de su vida mas allá de la muerte.

La madre pensaba cómo hacer para entregarle
a su único hijo sobreviviente
desde tan lejos
el privilegio de asistirla en su muerte.
De repente se oyó un grito y cayeron del cielo
unos pañuelos blancos y en sus manos vacías
crecieron tulipanes rojos, negros y blancos
mientras el tren…partía…

Central Station, Amsterdam, 4 de abril de 2004, 2.48pm..
*Madre de la Plaza de Mayo, Línea Fundadora.

El jardín de enfrente

dedicado a Miguel de Boer

Soy un signo, sos un símbolo.
La mañana despereza en arrullos y añoranza
soy la plata, sos el rio, sos el sol de la esperanza.
La atmósfera es tan espesa que hasta se pisa y se toca
la pradera se bifurca en casas de lontananza
surge el trigo, brilla el agua, nace el trino
mis dos pescados cuando me hablan
me salvan.

El sol todo lo trastorna y las varas de retama
se acicalan de capullos para esconderse en las ramas.
Tulipanes hay de todos los colores y perfumes
compiten salvia con menta, lino con musgo
abro mis manos y se pueblan de un millon de petalos blancos
y en mis espaldas circulan abejas, hormigas, avispas,
recortada sobre el pasto cuento una a una las violetas
que simulan una familia hecha de una celeste dulzura
y esta tu pecho caliente tu sonrisa tempranera
tus dos brazos estan cruzados tus hijos
estan
llamando
y los mios expectantes
la primavera
echó encima
todos lo malos sentidos
y en mi casa solo queda
un lugar para adorarte.

Ser o no ser igual

Para la Dra Myriam Garbulsky

Ser agua
para ahogarme en tu boca
igual
que una sombra en la brizna

No serlo
comiéndome tus nieves
observando las nubes
mordiendo tus engaños.

Sentir
que tu mano se posa
en tu otra mano
y que se miran
tus manos
y que se escuchan
y se sorprenden
y se separan
para mirarme
tus manos

mientras mis manos
sedientas y asombradas
se detienen
te bordean
te destilan
te siembran
se deslizan
te encuentran
te desatan
y te aman.

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