A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
¿QUÉ CULPA TENGO YO? [Mi poema]
Dolores Catarineu [Poeta sugerido]New
MI POEMA... de medio pelo |
Así quieran culpar, no soy culpable, sus deseos, principios y el futuro. Debieran de saber los que no saben, Debieran de saber los que cainitas Debieran ¡ay dios mío si pudieran! ¡Qué culpa tengo yo si a mi me hicieron |
Estos versos vienen a colación de un artículo del magnífico Pérez-Reverte en el que describía como al abrir la puerta de una librería y coincidir con la salida de una señora éste la cedió la puerta recibiendo a cambio un exabrupto de ¡machista!. Reflexionaba: si a mi me educaron desde pequeño que este era un signo de cortesía. Hay quien confunde el culo con las témporas, diría Cela.
MI POETA SUGERIDO: Dolores Catarineu
Cómo quise tu boca
¡Cómo quise tu boca,
granada abierta,
que en las noches
de estío de amor
me llena!
¡Cómo lloran las sombras
de las veredas,
qué cauces más amargos
dejan!
En fragmentos la luna
se mete en las ventanas
entreabiertas,
y manos de fulgores
las cierran.
En las praderas bailan blancas estrellas.
¡Cómo quiero tu boca
cuando te alejas!
Tender un puente firme
en esta noche clara,
desde mi pensamiento
a tu dormido ensueño.
Tener la certidumbre
de que esperas, sin duda,
y sentir palpitar
como un pájaro herido,
tu corazón en lucha
que reclama el silencio.
Estar en el deseo
como bruma azulada
que acaricia tus párpados
con desvelo de nido.
Ordenar las estrellas
que velarán tu sueño;
y sentirte latir
en la onda sonora
que trae tu sentimiento.
Tender un puente firme
Tender un puente firme
en esta noche clara,
desde mi pensamiento
a tu dormido ensueño.
Tener la certidumbre
de que esperas, sin duda,
y sentir palpitar
como un pájaro herido,
tu corazón en lucha
que reclama el silencio.
Estar en el deseo
como bruma azulada
que acaricia tus párpados
con desvelo de nido.
Ordenar las estrellas
que velarán tu sueño;
y sentirte latir
en la onda sonora
que trae tu sentimiento.
AMOR
¡Cómo quise tu boca,
granada abierta,
que en las noches
de estío de amor
me llena!
¿Cómo lloran las sombras
de las veredas,
qué cauces más amargos
dejan!
En fragmentos la luna
se mete en las ventanas
entreabiertas,
y manos de fulgores
las cierran.
En las praderas bailan
blancas estrellas.
¡Cómo quiero tu boca
cuando te alejas!
Incluido en su poemario Amor, sueño, vida de 1936.