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Chus Pato

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A UNA FUENTE ENAMORADA [Mi poema]
Beatriz Giménez de Ory [Poeta sugerido]

MI POEMA... de medio pelo

 

El agua de la fuente de mi aldea
es dulce como lo es la mar salada,
suspira si presiente una mirada,
-que en una sola imagen se recrea-,
cuidando al sonreír nadie la vea
y sepan que se encuentra enamorada.

A veces cuando sueña por la noche
en medio de un silencio recoleto
se aplica al recitar de algún soneto,
y lo hace disfrutando a troche y moche,
hurgando en la emoción con un derroche
más propia de un galán que acepta un reto.

El día que la fuente no suspire
será como otra fuente del montón,
-es algo que no admite explicación-,
quizás porque ande ciega o ya no mire
se vuelva como un loco y que delire
o puede ya no tenga corazón.
©donaciano bueno

Acaso las #fuentes no son entes vivos que guardan su corazoncito? Share on X

MI POETA SUGERIDO:  Beatriz Giménez de Ory

MEDIO POEM

El gallo veleta tien
medio pico y media cres,
una pata, y una alit,
un ojo y una pechug,
solo un muslo y media leng.
Sabe que ha perdido algo,
pero no recuerda qué.
– Si dejas de girar, te lo diré:
¡Has perdido a tu mitad!
¿Quieres parar de una vez?

LA OTRA MITAD

La otra mitad
del gallo
vive en el pueblo de al lado,
en una torre
pegada al campanario.
No sabe que es veleta
ni que es gallo,
ni que su mitad
vive en el pueblo de al lado.
Él cree que es campana
del campanario.

Vestida de rojo

Hoy llevo un vestido rojo
pitilín, pitinojo,
que me ha cosido mi abuela,
pitilín, pitigüela.
Tiene un rosal en las mangas
pitilín pitilanga,
y diez volantes que vuelan,
pitilín, pitilán, pitigüela.

Ay río que río

Ay río que río.
La sirena se ha dormido
en su camita de sal,
y ha aparecido en el río.
Ay, río que río, río,
baja que baja hasta el mar
y devuelve a la sirena
a su camita de sal.
Ay río que río río,
no se vaya a despertar.

Que voy a una boda

Cóseme un vestido
de hojas de espinaca,
bórdame un corpiño
con flores de lis,
que voy a una boda
y no tengo alhajas
ponme en las orejas
bolitas de anís,
y en la trenza, sueltos,
dientes de león.
¡Que voy a una boda!
¡Que me caso yo!
Llueva que llueva
Llueva que llueva
y vuelva a llover
que crezca el trigo verde
y yo también.
Cuando llueva que llueva
saldré al balcón.
con el agua que llueva
creceré yo.

Llueva que llueva

Llueva que llueva
y vuelva a llover
que crezca el trigo verde
y yo también.
Cuando llueva que llueva
saldré al balcón.
con el agua que llueva
creceré yo.
Llueva que llueva
campos en flor,
cuando llueva que llueva
me haré mayor.
(De Canciones de Garciniño, Premio Luna de Aire 2011, CEPLI.)

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MI POETA INVITADO: Chus Pato

Me asistían las rimas de un príncipe encantado

la respiración de sus versos:
llevar el corazón a punto extenuado, casi muerto
y vaciar los pulmones
en la explosión del verso
única definición que yo puedo aceptar como metáfora
el sentido abandonado
apatriado
—quiero ser jinete
la queja de su boca.
Le pedí que me pintara una tempestad
una tormenta en el velador
el bosque
los árboles
desnudos
la luz
la luz de la tormenta
en la vaina del roble
y los pájaros de invierno.

Agua-planeta-mundo: soledad viva y las grietas.

Cuando hombres del norte con sus cascos de corza boreal
Barca
Barca de Piedra
Barca-Piedra-Corazón, azul, gris, profunda
hacia nombres que no conoces
llevados
traídos, en la fuerza del idioma.

Corazón
en el éter.

Y el paraíso

igual que la abuela, que la cabra, la capilla, el prado
asciende
y las potras, ya yeguas de resplandor de luz, blancas
se acogen
se acogen en las aguas
y beben estas aguas
las mismas que tú pronuncias
y se embriagan con las aguas que hay, que no hay
en el junco

que trenzas
que viene
ahí, viene, allí viene
mayo
la gran rima interna
de flores cubierta

que destrenzas

hacia lo más difícil, que te sostiene, que incubas, que
no
la dicha

en el junco
salvaje.
Ultramarinos Editorial