A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
EL CUADERNO DE LA ESCUELA [Mi poema]
Carmen Acevedo Vega [Poeta sugerido]
MI POEMA… de medio pelo |
Abriste hoy el cuaderno de tu infancia Renglones que rezuman las vivencias El trazo de aquel lápiz que recorre, Ideas ¿mas qué importan las ideas? ¡Maldita seas tú! ¿por qué jugaste |
Comentario del autor sobre el poema: Los cuadernos, aquellos cuadernos lisos o rayados de nuestra infancia tienen la virtud para los que los hayan guardado de redescubrir la auténtica dimensión de nuestra personalidad. Cuántas emociones hay en cada garabato!
MI POETA SUGERIDO: Carmen Acevedo Vega
Preguntas
En los hombros llevamos, tristemente,
este peso tremendo, esta amargura
de arrastrar nuestro sino, humildemente,
con su fardo repleto de ternura.
Y esta actitud hostil que nos obliga
a doblegar la frente sin alzarla,
con un cansancio cruel que nos hostiga
y nos lanza, febril, a levantarla.
¿Hasta cuándo vivir, si estos días
se nos tira un mendrugo que no alcanza
ni a iluminar las cámaras umbrías?
Hasta cuándo este yugo nos impele
con las manos vacías de esperanza
sin que nada ni nadie nos rebele.
Sin Retorno
Escojiste el camino
Del cual todo el mundo quiere entrar
Aprendes lo que no debes
Sigues al que no debes
Matas
Y asi dices que amas
Entra al camino
Sin retorno
No hay marcha atrýs
Preparate para el mas alla
Cada cual
Juega con su destino
Para ti mentir es tu verdad
La hipocresia es tu amistad
Crees en lo que no debes
Obedeces alo que no debes
Mientes
Y asi dices que no temes
Entra al camino
Sin retorno
Tu mundo es tu fantasia
llenas de mentiras vacias
Se acaba tu vida
empieza la agonia
Mientes a los que quieres
Aborreces con tus estupideces
Engaýas
y asi dices que amas
Entra al camino
Sin Retorno
ha empezado tu infierno….
Estampa proletaria
Bostezando sobre el agua salada
cual un barco está la pobre casita,
y dentro la familia lacerada
rebosa de atroz miseria marchita.
Los chicos con su desnudez bronceada
corren entre la lluvia y sentina,
bebiendo la tenue aura viciada
que luego sus cuerpecillos fulmina.
El padre sobre la huelga dormita,
y en la tina la madre desfallece,
mientras un gamonal grita y grita
queriendo ganarse las elecciones:
—¡Si triunfo, todo, todo se embellece!—
y el suburbio; ¡cede a sus ambiciones!
MI POETA INVITADO: Pedro García Cueto
EL CUERPO
A Isabel Alamar
Tiene el cuerpo sus detalles
cuando lo acaricias en la noche,
busco la piel que brilla
en una luna original.
Toco tus manos,
cuento los dedos lentamente
y los acerco a mi pecho
conjugo tu voz con la mía.
En la noche todo calla
lejana la cigarra y su cantar,
los dedos son las yuntas
que exprimen el amor.
Amar hasta el tuétano
tocar nuestras caderas
decir que el día muere
y evadirse en un rincón.
En la tibia luz
se extingue una mariposa,
va suicida hacia la llama
muriendo en su esplendor.
El cuerpo, todo un mapa
que recorro en su extensión
cuando se aquieta la noche
solos en la habitación.
En la ventana, brilla el mar
los rumores de la playa
y ese incendio de las olas
que se hacen mariposas.
El cuerpo y nada
el cuerpo y todo
vivamos esta noche
por si no existiese aurora.
CASA ABIERTA
A María Prado
La casa está abierta
en su interior vibran los muebles.
Los oigo estremecer
con su música interior.
El patio parece un huerto
con su flor en la cima
y en el aljibe el mar
que fue nuestro paisaje.
La casa está abierta
vibran las fotos de los muertos
que parece que nos miran
cuando cerramos la cancela.
Casa que fue confesión
donde jugaron nuestras pieles
en un solo y largo abrazo
con los ecos del amor.
Si cierro los ojos, veo tu cuerpo
camina despacio y lento
como si fuese un pensamiento.
He abierto la casa
he dejado que entre el mar
y la brisa lo cubre todo.
Casa que fue nuestro edén,
y ahora, huele a sal
a las olas que estremecen
en el aire, su sabor.
Casa niña, casa nuestra
casa con sombras y fulgor.
(De La lentitud de la noche. Editorial Olifante, 2021)
EN UNA TARDE VALENCIANA
Por Oliva el pensamiento
naranjos como racimos
que caen de los árboles
con luz en la mirada.
Otra tarde, maestro, en silencio
callada la lumbre del hogar.
Los libros como seres vivos
alfombrando el pavimento.
Otra tarde, en pleno sueño
en Elca con tu voz cansada.
El tiempo se marchita
con tupidas esperanzas.
Apenas queda nada, el mar
es lejano y transparente
te susurra su esplendor
cuando mira hacia poniente.
Maestro, recita ya
que la vida se hace noche
y en su lentitud
solo deja la ceniza.
En una tarde valenciana
converso con el viento
¿Dónde vas, maestro?
arrastrado hacia el abismo.
Miró, Gil-Albert, Sorolla
escriben y pintan la distancia
la de este día estival
como un cuadro que se borra.
Cierra el velo, poeta
deja tu eco en la estancia
los naranjos esplenden
de sabor a sol e infancia.
ALFONSINA Y EL MAR
Tu cuerpo roto
cuando lo acaricia el mar.
En olas tus besos idos
y en el atardecer callado.
Empieza a anochecer en la playa,
llena de hierba la arena
que un día rozó tus pies,
hierba fresca como agua salada.
Te adentras y el mar te llama,
pronuncias versos que oscurecen
ese acantilado donde sueñas
cuando la luna fue pensamiento.
Apenas se ve tu cuerpo
se pierde en el agua leve,
lo mecen las olas allí dentro,
donde muere tu voz cansada.
EL SENA Y PAUL CELAN
Vivías quemando hojas
como el que quema rastrojos de sueños
y el dolor se posaba dentro
en un día triste de tu vida.
Te arrojaste al Sena
y como si fuesen olas
te tocó el agua cristalina
mientras ardía de pena
toda una luz de la mar salina.
Celan, ¿quién te llama?
¿dónde vas hacia la nada?
cuando quemaba el agua tu mirar,
porque morir es siempre el final.
¿Por qué te apresuraste?
¿Acaso la mar te llamaba?
mientras tus poemas ardían
y eran sus hojas llamarada.
(De Poemas de la caligrafía del mar. Editorial Ondina, 2023)