A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
SUCEDE… [Mi poema]
Aleyda Quevedo [Poeta sugerido]
MI POEMA... de medio pelo |
Sucede que estoy cuerdo y no estoy cuerdo, Sucede que me veo persistente, Sucede y es como si sucediera, Sucede, al fin, que yo tengo una herida Hay veces en los que uno #duda de si existe o no? Share on X |
¿Qués es la cordura? El mundo, en sí mismo, si lo miras con detenimiento, no es nada más que un simple manicomio.
MI POETA SUGERIDO: Aleyda Quevedo
Poema de Cavafis
Despacio
sueltas tu calor
Tu lengua
ejerce la función
para la que fue creada
y cumples con el acto
de volverme animal sensible
tan parecido
al poema infinito
que escribiera Cavafis.
Algunas rosas verdes
Esta mujer de hechizos
de mentiras y yeso
teje las medias
más cálidas
para el día de su muerte
Una cruz
una caja de madera
algunas rosas verdes esperan por ella
No hay temor a la muerte
Solo pido
sea justa.
Ojos de testigo
El viento histérico rompe mis hombros
Ópera que desmorona la contemplación
del desierto
y hace tambalear al saguaro
rey de cactus
Las horas larguísimas
caminan como pesadillas
Después
lentamente llega la calma furiosa
y el cielo del paisaje ocre
se limpia para dejar pasar
la más pura y metálica luz del planeta.
HAIKU DE LOS PÁJAROS
Cuidaré de tus pájaros
pero me niego a hacer
el amor en la jaula
COARTADAS DE MEDIA NOCHE
Cortadas a media noche,
las flores de verano iluminan la habitación del hotel.
Las de color naranja excitan
hasta afectar
en esa zona que las mujeres confunden con:
deseo,
desgarro,
defectos.
Las flores fucsia y las excesivamente moradas
distraen y llegan a enervar.
Pero estoy húmeda,
lista para la noche en este hotel del mundo.
Piso un jardín de intimidades.
A las ramas verdes del follaje
las chupo una por una.
La clorofila aceitada me va dejando
las ganas de ir hasta el fondo,
Mas lo que hago antes de dormir
es leer los poemas de Szymborska.
DILEMAS
Hay palabras puentes dolorosos que no separan de la luz.
Llegan flotando, inútiles.
Palabras suplicantes, hirientes, rabiosas, porque que a veces los puentes rotos
de palabras se vuelven estambres flotantes y puntiagudos dilemas que te enredan y ahogan.
CORALES
No importa la profundidad del descenso
o la imposible maleza derramada en el camino.
Es largo y frío el viaje sobre oscuros caballos.
Ejercicio de inmersión y belleza piadosa
hasta pisar altos jardines de coral negro.
Entre mi dolor —que conozco tanto desde el lodo—
y el universo poco explorado por la falta de tus palabras,
me quedan flotando la impenetrabilidad de la música y la sal.
Las medusas atrapadas entre mis pestañas me jalan rápido.
Más no importa el precio del descenso.
Es necesario volver al camino consciente del miedo
y el aliento del océano golpeándome en la nuca.
BRAZADA
Curtida la piel, gastados los ojos, aprendí a bucear desnuda entre corales y piedras
cortantes. Brazada abriendo el lenguaje: mantener el codo más alto que el brazo,
las imágenes más brillantes son música.