A todos los amantes de la literatura en sus distintas formas o variantes...
YO SOY PREDICADOR [Mi poema]
Alberto Lista [Poeta sugerido]
MI POEMA… de medio pelo |
Robaros la inocencia ese es mi oficio. Mi plato preferido, las entrañas Mi único interés ese es la ayuda Si creen que por eso soy perfecto Lo mío es repartir la propaganda. Políticos fingiendo ser honestos |
MI POETA SUGERIDO: Alberto Lista
mi corazón en amorosa llama;
si en tus labios, que el abril inflama
de ardiente rosa, y no me enajenaron;
si vi el seno gentil, do se anidaron
las gracias; do el carmín, que Venus ama,
sobre luciente nieve se derrama,
e inocentes mis ojos lo miraron;
no es culpa, no, de tu beldad divina,
culpa es del infortunio que ha robado
la ilusión deliciosa al pecho mío.
Mas si en el tuyo la bondad domina,
más querrás la amistad que un desgraciado
que de un dichoso el tierno desvarío.
A ELISA
el dulce afecto que tu nombre inspira;
y aunque Apolo me dé su acorde lira,
lo que pienso diré, no lo que siento.
Puede pintarse el invisible viento,
la veloz llama que ante el trueno gira,
del cielo el esplendor, del mar la ira;
mas no alcanza al amor pincel ni acento.
De la amistad la plácida sonrisa,
y el puro fuego, que en las almas prende,
ni al labio, ni a la cítara confío.
Mas podrás conocerlo, bella Elisa,
si ese tu hermoso corazón entiende
la muda voz que le dirige el mío.
A FILIS
En vano, Filis bella, afectas ira,
que es dulce siendo tuya, y más en vano
nos insulta ese labio soberano
do entre claveles la verdad respira.
Un tierno pecho que por ti suspira
esa linda esquivez adora en vano,
y por ser tuyo se contenta insano
si, no pudiendo amor, desdén te inspira.
No esperes que ofendidos tus amores
huyan de tu halagüeño menosprecio
ni de sufrir se cansen tus rigores;
aun más esclavos los tendrás que amores,
pues vale más, oh Filis, tu desprecio
que de mil hermosuras mil favores.
A LA AMISTAD
La ilusión dulce de mi edad primera,
del crudo desengaño la amargura,
la sagrada amistad, la virtud pura
canté con voz ya blanda, ya severa.
No de Helicón la rama lisonjera
mi humilde genio conquistar procura;
memorias de mi mal y mi ventura,
robar al triste olvido sólo espera.
A nadie, sino a ti, querido Albino,
debe mi tierno pecho y amoroso
de sus afectos consagrar la historia.
Tú a sentir me enseñaste, tú el divino
canto y el pensamiento generoso:
Tuyos mis versos son y esa es mi gloria.
AL AMOR
CORONA NUPCIAL
Esta que aún lleva la encarnada espina,
gloria de su vergel, purpúrea rosa,
y esta blanca azucena y olorosa
bañada de la lluvia matutina.
Un pastorcillo a tu beldad divina
ofrece, pobre don a nueva esposa;
y no mal te dispone, Lesbia hermosa,
cuando a adornar tu seno las destina.
Del virgíneo carmín la rosa llena
retrata tu candor, y en sus albores
tu casta fe la cándida azucena;
y ese mirto que enlaza las dos flores
en felices esposos la cadena
con que os ensalza el Dios de los amores.
DEL AMOR
Alcino, quien los ásperos rigores
de una ingrata beldad vencer procura,
ni encantos a la tésela espesura,
ni a la remota Colcos pida flores.
Amar es el hechizo, que en amores
la victoria y las dichas asegura,
y somete el pudor y la hermosura,
y corona al amante de favores.
Mas si el vil seductor quiere que sea
una impura pasión amor hermoso,
no se admire de verla desdeñada.
Que no es amante el que gozar desea,
sino el que sacrifica generoso
su bien y su placer al de su amada.