TUS PROBLEMAS SON TUYOS [Mi poema]
José Jiménez Lozano [Poeta sugerido]
José Jiménez Lozano [Poeta sugerido]
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MI POEMA… de medio pelo |
A mi no me hagas rehén de tus problemas, No soy tu hada y tampoco tu adivino. En este devenir hoy te aconsejo, La #felicidad está al alcance de tu mano. No la busques fuera Share on X |
Una muestra de sus poemas
MI POETA SUGERIDO: José Jiménez Lozano
El ojo del mundo
Tras la lluvia,
en el jardín de arena,
un guijarro negro relucía
como el ojo del mundo.
Y quizá lo era.
Elegías menores, 2002
El árbol seco
Diez años esperó que el árbol seco
floreciera de nuevo. Diez años
con el hacha aguzada y temblorosa,
pero el árbol
sólo exhibía sus desnudos brazos,
la percha de la urraca y de los cuervos.
Cortóle al fin, y, de repente,
vio su corazón verde, borbotón de savia;
un año más, y hubiera florecido.
Nieve en Primavera
A sómate a la ventana: llueven rosas,
mariposas quizás revolotean, construidas
en las aéreas estancias de lo Alto;
nacidas allá arriba, donde nuestros deseos
y esperanzas, al subir, sucumben.
¿T e acuerdas de la Vía Láctea en el verano,
que deja pasar la luz de la puerta del palacio
de los dioses, como si estuviera mal cerrada?
Por allí ha debido de bajar esta hermosura,
porque quizás los dioses celebran una fiesta
y envían
tal regalo nupcial hacia la tierra.
Astros
¡Míralos bien ¡
También se alzarán sobre tu tumba
y, aunque todos te olviden,
ellos recordarán tus ojos de tantas noches contemplándolos
Es imposible que esta celeste rueda
Gire eternamente sin memoria.
Murciélago
Siendo niño, has visto muchas veces
la pasión y muerte de un murciélago,
clavado en la puerta por sus alas,
y al que por irrisión se ponía un cigarrillo
en la boca; y has oído
su grito y la risa de los crucificadores.
¿Cómo soportarías luego los iconos, los relatos
de la cruz de Cristo? Porque
¿acaso bajaste de su cruz a algún murciélago?
Elegías menores, 2002
Maidanek
Parece que, en Maidanek,
los detenidos dibujaban por doquier mariposas.
¿Sueño de salir en vuelo de aquel mundo?
¿Sueño de la niñez, tan cándida,
mirando mariposas como llamas?
Mas los niños, a veces, en sus juegos inocentes,
queman las alas de las mariposas, y ríen
con las enloquecidas contorsiones de éstas.
Nuestra infancia, Maidanek.
Elegías menores, 2002
Libertad
Porque sí, el agua
echó a correr, saltándose el regato.
¿Hacia dónde?
¿Y qué le importa al agua?
Elegías menores, 2002
Eclesiastés
¡Oh! ¿Y yo no estaré ya
para cuando florezcan?
La tierra que me cubra
¿no dará rosas?
¿Sólo hay olvido, ni niebla de memoria
bajo las hierbas rústicas?
¿En qué blasón antiguo
habéis visto ennoblecido el heno?
Hoy, está en su verdor
y mañana
lo arrojarán al horno.
Pero sabed que fui,
que viví y he existido.
Mi nombre no os importe:
podéis pisar el césped,
recostaros.
Tantas devastaciones, 1992
De re pública
Democrática plebe de gorriones,
cuervos y estorninos senadores,
oligarquía de pavos reales, loros cortesanos,
cucos exilados, ruiseñores en jaula.
El Gran Gallo sobre un montón de estiércol
pregona en la mañana sus mandatos.
¿Pajarería, república, acaso monarquía?
Palabrería solamente. “Los quiero
a la cazuela o fritos”, dijo el zorro;
y hubo un minuto de silencio,
totalmente apolítico.
La estación que gusta al cuco, 2010
Revelación
Sol vencido te regala,
en la tarde de otoño,
el poder y la gloria.
Mira tu alargada sombra:
nunca serás más grande.
La estación que gusta al cuco, 2010