UN MUNDO SIN PALABRAS [Mi poema]
Lilia Boscan de Lombardi [Poeta sugerido]

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MI POEMA… de medio pelo

 

Si un día la palabra se apagara
igual que hace el pabilo de una vela,
no hubiera algún maestro que en la escuela
a hacer  buen uso de ella nos mostrara.

Si un virus la atacara y feneciera,
la boca que la alumbra se secara,
cobarde, no supiera dar la cara
o igual que hace una planta se pudriera.

Los hombres quedarían sin sustento,
inanes, sin saber a qué atenerse,
temiendo que al pensar puedan perderse.

El mundo sufriría a paso lento
debiendo a las palabras que comerse
y miedo a abrir la boca de atreverse.
©donaciano bueno

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MI POETA SUGERIDO:  Lilia Boscan de Lombardi

Selección de Poemas (2012)

I
El lugar de las formas
en la espiral del tiempo,
todo igual en la vorágine,
los rostros se despiden
en las aceras del miedo
y el viento regresa
de la misma ausencia.

II
Las olas quiebran su aliento
sobre mi cuerpo de arena,
una cascada de besos
se derrama lenta y larga
y huyen como las sombras
las penas de la mirada.

III
Espejismos
grieta de incertidumbre
inútil espera.

Golpean las palabras
en el corazón del sueño,
persiste la realidad
con su dura corteza.

IV
Desata la brisa
los cabellos de la noche
y la lluvia esparce
el aroma del café.

Herida de ausencia
beso el perfume de tu piel
en cada despedida.

V
Respiro como nunca la nostalgia
y como nunca tengo la certeza
de tu ausencia.

Tus días terminaron
hace tiempo
mi dolor es apenas
un comienzo.

VI
En el campo de la luna
los pájaros se han dormido,
la luz se quiebra en las hojas
que respiran en el agua.

El bosque es un ave negra
que se reclina en mi sueño
y una luciérnaga brilla
para alumbrar a las ánimas

VII
Cenizas desplegadas
en el viento
arrancadas del árbol
moribundo,
cuerpo carcomido por el tiempo
sin pájaros
sin nidos,
ninguna melodía
acaricia las hojas
calcinadas.

VIII
Rayos de angustia
se cruzan en la mente,
la duda se agiganta,
un tren avanza
en la niebla de la noche
como un sonámbulo perdido
en las redes del destino

IX
El sol derrite las orillas
solo la luz quiebra el silencio,
el patio brilla
un hilo de agua
dibuja los bordes de la vida.

X
Latidos de la noche
en los pasillos de luna,
una gota intermitente
derrumba las paredes,
crujen las ataduras,
la vida se desliza
como un río de llamas
que nace en la penumbra.

XI
Charlas de enamorados,
encuentros clandestinos,
una copa abandonada.
Asciendo a tu deseo
como ola temblorosa
derramada por el viento.
Sacerdotisa de la noche
derrama esencias
en los cuerpos abrazados.

XII
Subió el aroma de la hierba
hasta mi cuarto,
tus manos
se enredaban con el viento
que acariciaba
mi rostro
lentamente.

XIII
Huellas del pasado
gravitan en mi mente,
no hay un solo día
que no agonice
por tu ausencia,
sólo espero encontrarte,
después de tanto tiempo,
en los ojos de otros niños
sabiendo que me miras
sin mirarte.

XIV
El río se devuelve
en el sentido de mi cuerpo,
busca la orilla circular
de la simiente,
húmeda quietud,
arena y musgo
en el lecho oscuro
del fondo del abismo

XV
Ofrendo
el humo del incienso,
imploro al sol recién nacido,
mas todo es inútil
las trampas del tiempo
borran la memoria
y en una noche larga
se consume la vida.

XVI
Hilos de agua,
empujan las tinieblas,
inciertas puertas
permanecen cerradas,
los rostros
se burlan de los sueños,
las piezas de nácar
se desploman
y sólo hacen ruido
en el corazón del hombre.

XVII
Avanza el miedo
hasta el borde del grito.
La montaña
es una puerta cerrada
que la angustia golpea,
los pies se hunden
en el círculo del agua,
la lluvia continúa
como una oración
de los tallos sepultados.

XVIII
Flores moradas
dispersas en la tierra,
piedras solitarias
con despojos del mar
En sus orillas.
El árbol de la vida
permanece en el centro de la casa,
me inclino
por el borde de las hojas
y contemplo el paso de los días.
Nuevos ramos
se confunden con el viento,
nuevos rostros se reflejan
en espejos de su tallo.

XIX
Cuando la furia del viento
aniquila las palabras
en sombras como cuchillos
todo desaparece.
Solo queda una muchacha
asomada a la ventana
mirando al mar como a un lienzo
donde las olas se mueren.

Busco huellas de los nombres
en las ruinas del pasado,
sólo quedan los espejos,
el reflejo de los sueños,
cenizas en la mirada

XX
Traición de las palabras
Diálogo imposible.

Oscuro ángulo
para la pequeñez desmesurada.

Los minutos de la huída
hasta el fondo del silencio
se alargan como un puente
para llegar a la orilla.

Estaré a salvo
En los confines del sueño.

XXI
En cascadas de luz
se derrumba la tarde.

El rostro es un enigma,
grises sombras
se descuelgan de los árboles,
grises sombras
se anidan en el pecho.

Silencio de pájaros dormidos
penetra hasta el fondo de los huesos,
la tristeza es un lago
de sombras y silencios.

La sombra que me sigue…

Me escudo
en la penumbra del silencio,
evito la mirada de los otros.
¿A dónde iré
cuando huya de la ausencia,
cuando quede una migaja de tiempo
y el abismo del olvido?

En el fondo de la imagen

Cómo pesa
el fondo de la imagen
sin la consistencia de la vida
y la fábula crece
sin estigmas
con relámpagos
en la penumbra

Se derrama tu cuerpo

Se derrama tu cuerpo
con brillo de relámpagos,
como galope de centauros,
crines de fuego
en el abismo.

– – –

Subió el aroma de la hierba
hasta mi cuarto,
tus manos
se enredaban con el viento
que acariciaba
mi rostro
lentamente.

– – –

No me reconozco
en el fondo del espejo,
ojos enigmáticos,
círculos extraños.

No sé si soy yo
o la sombra
que me sigue.

(Poemas tomados del libro Puerto de Sombras)

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MI POETA INVITADO: Juan Lix Klett

Yerba mala

a Gabriel de Iturri

El frío espectral atraviesa las calles
para cubrir los ojos de cada casa
la luz nocturna
dibuja un silencio que es trampa de la esperanza
la tormenta siempre posa en el cerro
y sostiene una espera incierta
el corazón congelado de los que amo
no alcanza para enterrar el lenguaje

en este mundo helado
hay un puente que abraza el llanto del río
hasta hacerlo pedazos
niños que nunca aprenden a jugar
porque no existen los sueños
perros salvajes que persiguen
huesos, luces del alma

gota por gota pierdo la vista y las ventanas
sólo muestran el rostro espantado del invierno
mientras la lluvia blanca
vive para besar los labios de los que callamos
la inclemencia
………………….de las palabras
…..la crueldad
………………….del movimiento

me faltan todos los calores
las hortensias se aprietan contra el pecho
el deseo no puede ahogarse
en la impresión desolada del aljibe
tumba de agua
muerte imperceptible
de todas las cosas

la palabra quietud es el mayor triunfo de esta tragedia
y el deseo insaciable de un poeta que como mi ciudad
muere durante el día, muere durante la noche
si yo abro la boca en la casa del silencio
es para que el hambre
……………………………..parezca estar vivo

Duelo ciego

Cuando las almas se elevan a tragar
la boca huérfana de un niño
los pretéritos se vuelven cueva desolada
y el horizonte espejo de espaldas.

Mis pupilas quemadas
son un poso de colillas
irreconocibles,
cordilleras que lamentan
la tormenta lejana
satisfacción del deseo
que arde en las manos

no hay ojos sin destino
la muerte exige movimiento:

cuerpo solo
cuerpo escarcha
cuerpo blanco.

En esta hoja se sujeta
lo que cae de muerte
en esta hoja se sujeta
el deseo asesinado
la nubosidad es una cortina
que arropa la noche y siempre
………………………….[desaparece alguna estrella

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Donaciano Bueno Diez

Donaciano Bueno Diez

Editor: hombre de mente curiosa, inquieta, creativa, sagaz y soñadora, amante de la poesía.

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Ayer bajé hasta el fondo de mis hecesa…
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