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»GARCILASO DE LA VEGA
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do m’han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do m’han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

Mústia figura de mirada triste
que en asfalto desliza cabizbajo
expulsado del cielo, escupitajo
que a inclemencias del tiempo se resiste.

Ahora estoy yo muy feliz,
mañana ya estaré triste,
¿será que soy bipolar?
¿o es que quizás el amar
a este menda se resiste?..

Como cada noche en la hora exacta de la brujería,
cuando el suave viento se torna en lamento y deja de sonar,
los frailes recitan el último verso del avemaría
en el claustro insigne de la sacra iglesia de "La Compañía"
me siento en mi cama, recojo mi mente y me pongo a soñar.

El tiempo ya pasó y ni la morriña
por mucho que lo intente ha de lograr
que vuelva de esa etapa a disfrutar
haciendo de su casa hoy su casiña
aquella que lindaba con la viña,
su lindo palomar.

Muy cerca de mi casa hay una escuela,
a veces cuando salgo a pasear
me paro y no me canso de mirar
los niños, la pelota y la candela
que meten con sus ansias al jugar.

Henchido aún de ilusión y de esperanza,
más cansado ya de tanto vapuleo,
de esta vida voy pasando y me recreo
en los placeres que a mi mente alcanza.

Qué ocurre a los políticos de izquierdas
que el día en que consiguen el poder
empiezan por principio ya a joder
soltando y ensuciando con sus mierdas.

Soy como el ave que lanza
raudo sus alas al viento,
cuando fracaso yo intento
seguir volando. Y presiento
que no hay experiencias malas,...

Ya no tiene en qué pensar, se ha secado su cerebro,
retorcido como enebro. Y en su largo caminar
va en sombras grises que avanzan y acompañan su penar
¡ay del que quiera encontrar su alma en este requiebro!

Sobre el papel rasgó el puñal pegando un grito
con rabia fiera tal, ira mortal y mal talante,
¡maldita sea aquel papel, blanco maldito
que altivo se enfrentaba al escritor proscrito
lanzándole una vil injuria por pedante!.

Los dioses, esos seres inventados
al ritmo que nacieron los idiomas,
poniendo así los puntos y las comas,
al cielo en que aparecen los nublados,
renacen los enfados y las bromas.

De nacaradas fuentes mi espíritu ha saciado
inalcanzables ansias de experiencias de vida,
ha estudiado corrientes del uno y otro lado
y apagando los fuegos de la verdad vertida.

Amira significa en árabe princesa.
Amira huele a espliego, tomillo y mejorana,
frescura es de la escarcha y la brisa en la mañana.
Amira sabe a beso y bocaditos de fresa.

Qué pensará la gente, ayer me preguntaba,
cuando en Madrid a la estación del metro yo accedía
y justo en el andén yo me paraba,
y absorto yo veía
a toda una muchedumbre que corría,
subían y subían,
bajaban y bajaban,
y nunca se paraban,...

Admiro a los que saben más que yo,
que hay miles, dije miles, que hay millones,
me suelo enriquecer con sus lecciones,
mas nunca a los que dicen dios premió,
que dando van sermones.

Oigo decir, frecuente, sin igual
a gentes que presumen de correctos,
la multitud de idiomas o dialectos
que enorme son riqueza cultural.

Cuando la tarde cae las flores se marchitan,
llega el amanecer y sus pétalos se inundan de la escarcha,
sale el primer sol de la mañana y sus hojas reflorecen
y nuevamente por la tarde languidecen.

Tan duro era ese niño de pelar
que puesto a hacer perder la compostura,
-si adulto se diría un caradura-,
dejaba sin aliento al verbo amar
pues no paraba nunca de incordiar...

La vida me he tragado a borbotones,
cansada de aguantar ya no es traviesa,
que soy lo que se dice una compresa
insulsa, sin atisbo de pasiones,
que va soltando el lastre que le pesa.

A esa bendita plaza,
del corazón simbiótico de la ciudad más linda,
a los pies desnudos del Pichincha,
esa alhaja de plata
¡coso de leyendas confidente
de dimes y diretes de la gente!
mística y creyente....

Camino sin caminar,
voy mirando más no veo,
¡qué dificil es pensar
y aún más dificil soñar
entre tanto desespero!